TEGUCIGALPA, Honduras
La presidenta Xiomara Castro reveló en cadena nacional el informe de sus primeros 100 días de gestión, en el cual destacó los proyectos realizados durante su gestión al frente de la primera magistratura del Estado.
Castro resaltó la derogación de algunas leyes que se consideran lesivas para la población en las que subrayó la Ley de Empleo por Hora, las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes) y la Ley de Secretos.
Además enfatizó sobre los primeros proyectos aprobados por el Congreso Nacional entre ellas fue la Ley de Amnistía y Condena el golpe de Estado del 2009, al expresidente, Manuel Zelaya.
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GOLPE LEGISLATIVO. La mandataria recordó lo sucedido durante la elección de la junta directiva del Congreso Nacional y la traición efectuada por diputados del partido Libertad y Refundación (Libre) al querer imponer al congresista, Jorge Cálix, como titular de ese poder del Estado; faltando al acuerdo con el Partido Salvador de Honduras (PSH).
Externó que «nos anticipamos a las fuerzas más oscuras de los sectores más conservadores y extremistas de Honduras, que pretendieron asestarnos un golpe tempranero tomando el control del Congreso Nacional, pero fracasaron, gracias a la movilización popular».
Siguió diciendo que «pese a esta conspiración inesperada el pueblo obtuvo una victoria e impuso su voluntad soberana marcando un hito que ejemplifica y que lo tendremos que recordar por generaciones. El cumplimiento de la palabra empeñada y el nombramiento de Luis Redondo como presidente del Congreso Nacional y su junta directiva».
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AMNISTÍA. Castro hizo énfasis en la aprobación del decreto de amnistía y condena al golpe de Estado efectuado el 28 de junio de 2009 al expresidente, Manuel Zelaya, que desató un caos en la sociedad hondureña y dejó la muerte de varios hondureños a manos de las fuerzas del orden.
Externó que «el primer acto en ese nuevo Poder Legislativo, fue aprobar la Ley de Amnistía y condena a la asonada, que era un paso fundamental de justicia y poder construir mi proyecto de la reconciliación que anhela todo el pueblo hondureño».
«La amnistía ha sido cruentamente atacada, especialmente por aquellos que apoyaron el golpe de Estado y siempre se postraron ante el fascismo mientras masacraban y condenaban a patriotas y luchadores, muchos de los cuales entregaron su vida por tener un lugar digno, una patria libre y democrática», arguyó.
ECONOMÍA. La presidenta Xiomara Castro aseguró que se ha iniciado el trabajo «con lo que encontramos es poco y tierra arrasada, es como caminar por un camino minado con saboteadores y extorsionadores, que todavía continúan una labor de zapa contra mi gobierno».
Señaló que a su administración le está tocando enfrentar a un modelo privatizador que es capaz de hacer lo que tenga que hacer por la simple ganancia.
En ese sentido dijo que «de nada nos sirve crecer siete, ocho o nueve puntos en las áreas de mayor desarrollo empresarial, si la pobreza y la miseria suben 10 o 15 veces. El fin de la economía no es que la mayoría se sacrifique mientras otros logran grandes ganancias en medio de un mar de miserables».
Se refirió a la crisis por la que atraviesa la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) señalando que las privadas que venden electricidad a Honduras tienen ganancias y la única que pierde es la estatal.
Indicó que «no es raro entonces que tengamos la energía más costosa de la región y además sin ninguna opción de ampliar la cobertura a sectores que aún en esta tercera década del siglo XXI siguen a oscuras».
Afirmó que desde el Ejecutivo se ha iniciado el rescate de la ENEE y que «he enviado al Congreso Nacional un proyecto de ley que reconoce la energía eléctrica como un bien público de seguridad nacional y un derecho humano de naturaleza económica y social».
Con firmeza, la presidenta declaró que «la Empresa Nacional de Energía no puede ser vendida, ni alquilada o enajenada por particular alguno. Vamos a renegociar transparentemente el precio de los contratos de suministro de energía».
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