TEGUCIGALPA, Honduras
Una persecución política procedente del gobierno estaría detrás de la detención suya, de su hija Jennifer Bonilla y la del yerno, el capitán en condición de retiro Santos Rodríguez Orellana, señaló la comerciante Reina Lizeth Bonilla.
«Esto viene del gobierno, es una persecución política, es un secreto a voces», expresó la mujer quien fue detenida en una gasolinera de de Santa Rosa de Copán (occidente).
«Ustedes más que nadie lo saben», agregó, dirigiéndose a los periodistas que la abordaron cuando agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) hacían la examinación de su vehículo.
El Ministerio Público la acusa a ella y a sus dos parientes por lavado de dinero.
De acuerdo a la indagación, entre 2010 y 2020 obtuvieron un total de 238 millones de lempiras que, hasta ahora, no tienen justificación.
La fiscalía apunta que se desconoce el origen de transacciones en el sistema financiero e inversiones para adquirir activos fijos y sociedades mercantiles.
Sin embargo, Bonilla descartó que tenga vinculación con tal cantidad de capital y dijo en qué lo gastaría si tuviera esa capacidad.
«¿238 millones? Sería bueno que se abocaran al banco a ver mis salidas y entradas (de dinero). Todo lo hago a través de ahí», expresó, al precisar que tiene cuatro cuentas en una misma entidad financiera.
«Me gustaría que estuviera ese dinero ahí. Si me lo han depositado, que me digan para proceder (a invertirlo) en la campaña del capitán Orellana. Podría apoyarlo», aseveró.
Enfatizó que le parece absurda la actuación de las autoridades en su contra, pues puede justificar todo su patrimonio. «Me da risa», acotó, en notable gracia.
Por el mismo lado, ahondó que la riqueza que sí tiene es producto del trabajo que tiene como comerciante, mediante el cual vende alimentos desde hace décadas a las FFAA.
Comentó que brinda al servicio al Ejército desde 1990 y trabaja -por enseñanza de su madre- desde los seis años, cuando vendía mangos en las calles.
«A mí nadie me va a decir que todo el que tiene es porque no ha trabajado. Lo mío ha sido bendición», declaró.
Acotó que el banco donde tiene las cuatro cuentas puede dar fe de quién es ella y con quién trabaja.
Además, externó que desea saber quiénes dicen que tiene los millones en mención, pues procedería legalmente.
Aseveró que la ley le cubre para proceder contra quienes dicen cosas inciertas en su contra.
Su yerno, quien también aspira a la presidencia por el Movimiento Independiente Dignidad y Esperanza (MIDE), aseguró igualmente que se trata de un ataque gestado por el gobierno.
«Estamos viendo lo ilegal de esto. ¿Cómo es posible? Es una venganza del presidente (Juan Orlando Hernández) porque su hermano (Juan Antonio Hernández) está preso en EE.UU.», expresó.
«A mí me pueden juzgar todo lo que quieran, no tengo nada que esconder», enfatizó.
