VIOLENCIA REGIONAL EN HONDURAS

EGO10 noviembre, 2016

«No es fácil reconocer la alegría después de contener el llanto mucho tiempo… El cielo aterrorizacon sus cuencas vacías. Los pájaros pueden alojar la delgadez de la violencia entre patas y pico».

Los elegidos de la violencia (Fragmentos), Roberto Sosa.

Honduras ha visto un incremento en sus niveles de una violencia cuya máxima expresión ha sido el homicidio. Desde el 2004 hasta la fecha, el país regitra más de 50,000 personas muertas por homicidio. Las zonas y departamentos con mayor incidencia en los homicidios cometidos a jóvenes son principalmente tres: Norte (Atlántida, Colón, Cortés, Yoro), Occidente (Copán, Ocotepeque), Centro (Francisco Morazán).

En estas tres zonas de referencia, la violencia y el homicidio han alcanzado no sólo proporciones escandalosas; también las tasas de homicidio más altas del mundo, según lo expone Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal (2011).

Los departamentos involucrados en estos actos de violencia epidémica son aquellos cuyo principal flujo delictivo está orientado en el trasiego de sustancias prohibidas como la cocaína, el tráfico de armas, la explotación sexual y tráfico de blancas; y últimamente el tráfico de migrantes hacia los Estados Unidos.

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Hasta 2013, los departamentos más violentos y con más altos índices de homicidios entre la población joven eran, según el Observatorio de la Violencia (2013): Atlántida, Colón, Copán, Cortés, Francisco Morazán, Ocotepeque, y Yoro; de los cuales los departamentos de Cortés, Francisco Morazán  y Yoro —cuyas tasas de homicidio se presentan arriba del 86.5 muertes por cada 100,000 habitantes—, son considerados los más violentos del país, y en el caso de Cortés (San Pedro Sula) el más violento del mundo.

En entregas anteriores sobre este tema (Memoria del terror y Variaciones sobre las causas del homicidio en Honduras), hemos expuesto que la violencia manifestada en homicido afecta principalmente a la población joven, con preeminencia en hombres de entre 15 y 30 años. Pero no es sólo la violencia, este homicidio tiene una serie de causalidades que propician su consumación.

A simple vista, las causas parecen numerosas y diversas. Entre ellas contamos la pobreza, la deficiente calidad educativa, la separación familiar, la fragmentación familiar, el desempleo, la inseguridad ciudadana, la corrupción, la impunidad, etc. A todos éstos podemos sumarles la implantación y fortalecimiento de los cárteles de droga y  el tráfico de armas.

Veamos qué zonas del país presentan mayores índices de violencia.

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ZONA NORTE (ATLÁNTIDA, COLÓN, CORTÉS Y YORO).

La zona Norte o nort-atlántica es la región geográfica que presenta las mayores tasas de violencia, crimen (organizado y común) y homicidio desde finales de la década de 1990. Y no obstante, los informes expuestos por UIDPAS (2013) —partiendo de los informes de ésta entidad desde el año 2009—, reportan que para noviembre del año 2013 la región más violenta y con más altos índices de homicidio seguía siendo la zona norte del país.

El boletín del Observatorio de la Violencia (2013) informa que  «la región nort-atlántica del país presenta las tasas más altas, mientras que la región sur presenta las tasas más bajas, lo que  indica que la mayor actividad de violencia se presenta en la zona nort- occidental de Honduras».

Los departamentos ubicados en esta zona sobrepasan la tasa promedio de violencia registrada en el país (86.5) y presentan los siguientes niveles de violencia medidos en porcentajes: Atlántida (129,4), Cortés (128,9), Copán (104,7), Ocotepeque (99,8), Yoro (93,4), Olancho (92,5), y Colón (90,3), Índice de Seguridad Pública/Centroamérica (2012).

El 80% de las víctimas asesinadas tienen entre 15 y 44 años, y a su vez, por lo menos un tercio de ese porcentaje fueron jóvenes entre 18 y 30 años de edad. Esto supone —en el frío postulado de que en las cifra no hay poesía— no sólo un impacto social y moral, sino un importante impacto en una gran parte de la población económicamente activa, y por tanto en la economía nacional.

Al parecer, a pesar que las estadísticas han venido variando desde al año 2009, cuando se registraba un número de 8,154 muertes violentas, de las cuales 5,265 fueron registrados como homicidios; en 2013, éstas cifras sólo han experimentado considerables aumentos. De este modo, en 2013 se reportaron una 9,453 muertes por cusas de violencia, de las cuales 6,757 fueron reportadas como homicidios, según los estudios de IUDPAS (2009, 2013).

Para 2013, algunas de las ciudades más violentas y con mayor incidencia de homicidios entre jóvenes eran: San Pedro Sula, con una tasa de homicidio de 133.3 y con 1,458 homicidios; La Ceiba con una tasa de 115.1 y con 284 homicidios; y Yoro, con una tasa de 105.3 y con 115 homicidios, IUDPAS (2013).

Según el Observatorio de la Violencia (2009): «en 2009 la región norte del país fue la más afectada, con 2,400 muertes, alcanzando una tasa de 105.9 homicidios por cada 100,000 habitantes», mientras que en 2013, esa tendencia permaneció, pues la región norte alcanzó 3,029 homicidios, que afectaron agrupos etarios de entre 15 y 44 años, y 18 y 30 años de edad.

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ZONA OCCIDENTAL (COPÁN, OCOTEPEQUE).

La zona occidental y nort-occidental de Honduras, sobre todo los departamentos de Copán y Ocotepeque, también registraron una importante crecida de los actos de violencia y  homicidio. Al igual que en los casos del resto de los departamentos del país, particularmente de los considerados más violentos, este aumento en el número de crímenes, de violencia y homicidios, se vio intensificando alarmantemente durante toda la primera década del siglo XXI.

La zona nort-occidental se ha convertido paulatinamente en una ruta de importante trasiego de sustancias como la cocaína, debido a la fuertes influencias que bjercen en la región fronteriza los cártes mejicanos del pacífico sur. Los departamento de Copán, Santa Bárbara y Ocotepeque, sobre todo los dos primeros, han presentado incrementos en sus índices de violencia y homicido ligados a la narco actividad, y otras figuras de menos impacto.

Los datos proporcionados por el Índice de Seguridad Pública/Centroamérica (2012) declaran que las zonas aledañas a la frontera con Guatemala sobrepasan por mucho los niveles de homicidio generales en el país (86.5 por cada 100,000 habitantes), con tasas de homicidio que experimentan incrementos año con año.

Las cifras proporcionadas nos muestran que esta zona ha venido sufriendo un importante aumento del 19.5% en los niveles de homicidio. El departamento de Copán incrementó sus niveles en un 15%, llegando a una tasa de 79.8 homicidios por cada 100,000 habitantes; Santa Bárbara, por su parte, subió el 21.6%; mientras que Ocotepeque alcanzó una tasa de 79.8 homicidios por cada 100,000 habitantes. Todo ello se tradujo en un significativo incremento de 44.3% en los niveles de homicidio en toda la zona (IUDPAS, 2009). En el año 2013, Santa Rosa de Copán se presentó como la ciudad más violenta de la región, con una tasa 61.9.

Alrededor del 17.1% de los homicidios registrados ese año en el país se cometieron en la zona occidental.

Ese año mismo, el departamento de  Ocotepeque presentó un a tasa de homicidios de 80.8 por cada 100, 000 habitantes, sin embargo, la región presentó una tasa general de 59.2 pccmh, con unos 912 homicidios menos que el año 2012; lo que significó una reducción en los niveles de homicidio de (-21.4%).

Por su parte, el departamento de Copán presentó una tasa de 61.9 pccmh en 2013, mientras que el país registro una tasa general de 79.0 pccmh, con 6,757 casos de homicidio en una pequeña nación de unos 8, 555,072 millones de habitantes.

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ZONA CENTRAL (FRANCISCO MORAZÁN).

La caracterización de la zona central está principalmente ligada al departamento de Francisco Morazán y en mucho menor grado en el departamento de Comayagua.

Dentro del departamento de Francisco Morazán, las ciudades más violentas son la capital del país, Tegucigalpa, cuya masa poblacional constó (hasta 2013) aproximadamente de 1, 512,410 habitantes, y con una tasa de homicidios de 77.4 pccmh, que que eportó al menos 1,028 de los 1,171 homicidios hasta diciembre del 2013. El resto (229) se cometieron entre los demás municipios del departamento, según datos aportados por el boletín del Observatorio de la Violencia (2013).

En el año 2009, «la zona central, el departamento de Francisco Morazán, presentó un total de homicidios de 893 casos y una tasa de 63.5, superior a la del 2008, pero inferior al promedio nacional (de 6.8». Tan sólo entre los departamentos de Cortés y Francisco Morazán —departamentos con mayor concentración poblacional—  aportaron el 49.3% de homicidios, con 2,594 casos, IUDPAS (2009).

En el 2013, esta zona reportó una cantidad de  1,579 víctimas (-5.9%), con un tasa que alcanzó el  71.8 pccmh.

Evidentemente, Honduras es una nación vituperada. En lo que respecta a los años de gobierno de Juan Orlando Hernández, estos fenómenos no han experimentado mayores índices de decrecimiento, muy a pesar del gran incremento de la maquinaria represiva del Estado representada en la militarización de la sociedad, la creación de nuevas instancias armadas como la Policía Militar y el Orden Público, la Unidad Tigres, así como la implantación de nuevas medidas de seguridad y saneamiento de las instituciones estatales encargadas de la seguridad pública y ciudadana.

Lejos de eso, la policía (en todos sus niveles y destacamentos), se ha visto coludida con las prácticas de corrupción que imperan en el gobierno de turno, pero también con las redes criminales que han azolado el país.

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