TEGUCIGALPA, Honduras
El combate a la corrupción e impunidad dependerá del proceso manejado por la Junta Proponente para la elección de las nuevas autoridades del Ministerio Público exponen expertos.
El analista Josué Murillo indicó que en esta elección de segundo grado está en juego la democracia del país.
“Se pone en riesgo la democracia cuando se elije un mal fiscal que no tocará a un corrupto porque tiene poder político y económico o porque es cercano al presidente del turno como pasó en el gobierno anterior”, dijo.
Agregó que el ente acusador cuenta con extraordinarios fiscales de campo, pero quienes ejercen el mando en la fiscalía le han fallado a Honduras.
“La Junta Proponente tiene un rol importante, si van a pasar personas por color político que sean los mejores perfiles para que al Congreso Nacional no le quede más opción que escoger a los mejores profesionales”, enfatizó.
Además, indicó que este mecanismo debe tener criterio subjetivo de evaluación, así como un trabajo riguroso y apegado al patriotismo.
Mientras que para el abogado Edwin Romero el objetivo del nuevo fiscal general será combatir la corrupción, tener independencia fiscal, agilizar los procesos de investigación, “porque justicia tardía no es justicia”.
Precisó que aunque el factor político no puede ser eliminado en el Legislativo, los acuerdos de votación deben ir orientados por el bien del país y no por intereses partidarios.
Por su parte, el dirigente nacionalista Ramón Castillo externó que “vamos a continuar con la impunidad si los políticos siguen poniendo a quienes les da la gana por pura protección personal o de diferentes grupos”.
Castillo, señaló que es un fiscal general afín al Partido Liberal daría equilibrio dentro del Ministerio Público.
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