TEGUCIGALPA, Honduras
La zona norte de Honduras, se caracteriza por su clima, variedad gastronómica y su eterno amor al fútbol, principalmente en la denominada capital industrial, lugar en donde años atrás pocos ciudadanos se atreverían a afirmar que un compatriota brillaría en las grandes ligas del beisbol.
El pasado 5 de noviembre, Mauricio André Dubón, se coronó campeón con los Astros de Houston ganando la Serie Mundial de beisbol de EE.UU.
De esta manera se convierte en el primer hondureño en obtener el máximo galardón de beisbol a nivel colectivo, portando el dorsal 14 y siendo parte del cuadro interior de los Astros.
Tras ganar el título, como todo buen hondureño se cubrió de la bandera nacional con su color azul turquesa y le dedicó el triunfo al país que lo vio nacer.
“Esto es algo increíble especialmente porque soy el primero del país y lograrlo con los Astros son cosas que uno se puede explicar. Se lo dedico a mi esposa, familia y a toda Honduras, que tienen a alguien en las grandes ligas que ganó la Serie Mundial”, expresó.
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PARTE DE LOS INICIOS. Originario de San Pedro Sula, nació el 19 de julio de 1994. Su amor por el beisbol proviene de su abuelo materno y su padre, ambos jugaron softball (deporte similar).
Es por eso que en sus recuerdos permanecen sus primeros entrenamientos y juegos de beisbol.
Su entrenador, Delmis Cardona, recordó que hace 13 años Dubón externó que mantenía un sueño de triunfar en este deporte de la pelota chica.
“Estoy muy feliz, la parte que nosotros aportamos para la formación alcanzó lo esperado, siempre una meta de todos niños que sueña con llegar al nivel superior en cualquier deporte y Mauricio no era la excepción, su sueño era llegar a las grandes ligas y se graduó por la puerta grande”, declaró.
Asimismo, el deportista detalló cuando tomó la decisión de abandonar su territorio natal e irse con un grupo de misioneros a la nación norteamericana.
“Tenía 15 años para mí no fue difícil irme, para mis padres sí lo fue. No me imagino dejar ir a un hijo a un lugar que no conocen y con personas que tampoco conocen bien”, comentó.
Agregó que “cuando llegué fue otra historia, vi que no tenía a mis papás, ni a nadie y tenía que ingeniármelas porque sino me perdía. Tuve que agarrar coraje”.
RESALTAR LO BUENO. El compatriota Dubón se autodenomina como un embajador hondureño en la unión estadounidense.
“Es un orgullo poder ser un embajador y demostrar que salen cosas buenas de ahí… Gracias por el apoyo, créanme que lo bueno y lo malo se escucha y la gente que me apoya les doy las gracias, cuando llegue a Honduras lo vamos a celebrar”, precisó.
Para él lograr el segundo campeonato que demanda el deporte rey, es una meta lograda y más para la ciudad de Houston que desde el 2017 mantiene la ambición de ver a su equipo triunfar.
“Ser campeón es algo que casi nadie lo puede decir y serlo con los Astros es increíble. Por la química que tiene este equipo se dio eso”, dijo.
HUMILDAD. Cabe destacar que después de concluir un encuentro realizado en junio de 2021, el catracho atendió a sus compatriotas antes de ingresar a las duchas
Con el acento que caracteriza a todo hondureño, exclamó ¿Qué pedos? Dirigiéndose donde los aficionados que lo estuvieron alentando toda la noche.
Mostrando una sonrisa y un saludo como muestra de agradecimiento, atendió a sus hermanos de patria y no basto con eso, le regaló la gorra oficial del equipo a una dama.
Hace poco fue consultado sobre qué haría tras su llegada al país que lo vio nacer después haber obtenido un gran galardón y de una manera prudente contestó lo siguiente.
“Probaré la comida de siempre, iré a algún lugar como Pollos El Hondureño o Power Chicken algo que siempre como cuando voy. Iré al campo normal, bueno hay que ver que tan normal es cuando uno llegue. Solo quiero relajarme y seguir entrenando como siempre lo hecho”, enfatizó.
De hecho, Dubón se bajó del bus de los Astros durante la celebración para abrazar a algunas personas que portaban la bandera de Honduras.
UN EJEMPLO. Mauricio Dubón queda marcado en la historia del deporte en Honduras y más en un área que, aunque sí es practicado en el país, no cuenta con el apoyo económico del gobierno, social por parte de los aficionados y mediático por parte de los medios de comunicación.
Algo que sí es seguro, es que más de algún niño o joven, en algún lugar de territorio cinco estrellas, ya no dirá quiero ser como Alex Rodríguez o cualquier beisbolista internacional e histórico, sino cambiará su lema y dirá seré como Mauricio Dubón.
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