TEGUCIGALPA, Honduras
El director de la Policía Nacional Gustavo Sánchez culpó a estructuras criminales de querer desestabilizar y causar incertidumbre en Honduras, luego de la masacre perpetrada en horas de la madrugada en el que falleció uno de los hijos del expresidente Porfirio Lobo.
Aclaró que «estas son las primeras declaraciones que nosotros hacemos sobre este caso, si ha salido algo antes en los medios de comunicación, nosotros no habíamos vertido ninguna opinión».
«Informaciones de unidades de inteligencia nos indican que hay intenciones de colaboradores de estructuras criminales que tienen ya una planificación para crear caos, incertidumbre y un ambiente de inseguridad, estos grupos están interesados en desestabilizar la actual administración», precisó.
Expresó que «esta en proceso de investigación, no se ha descartado el uso de indumentaria oficial de nuestra institución son de reconocimiento público y los uniformes se van a seguir utilizando».
Dijo que «desde el primer momento que se suscitó el hecho iniciamos las diligencias investigativas tenemos a varias grupos especializados de la Policía Nacional dándole seguimiento al hecho e investigando».
Aseguró que «vamos a tener resultados en las próximas horas. Sabemos que es una estructura criminal que la realizó, pero esta en proceso de investigación».
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NARCOESTADO. Por su parte la subsecretaria de Seguridad Julissa Villanueva indicó que «sin duda alguna hemos heredado un problema que se llama ser un narcoestado».
Manifestó que «las acciones vienen encaminadas a resolver el caso, las masacres están generando mucha incertidumbre en la población y el compromiso de la Secretaría de Seguridad y la Policía Nacional es llegar a los responsables».
Indicó que sin duda alguna esto no es un evento fortuito, no, es una situación que enmarque un hecho no planificado».
«Es evidente que las acciones de grupos delictivos pretenden generar el caos en la población y desestabilizar todo el sistema de seguridad, sin duda alguna hemos heredado un problema que se llama ser un narcoestado», apuntó.
Puntualizó que «ser un narcoestado implica el secuestro institucional y la pérdida del Estado de derecho y ante estas estructuras criminales estamos luchando de frente, probablemente hay una necesidad extrema y urgente de salir adelante a defender a la población y eso es lo 1ue se hace desde esta Secretaría de Seguridad».
«Este caso no será un caso que quedará en la impunidad. Lo que si les podemos garantizar es que habrá un despliegue de actividades que se están realizando y que no podemos compartir por la gravedad del hecho», arguyó.
Acotó que «en 10 años hemos visto cómo el crimen se confabula con el Estado y apenas tenemos 6 meses y estamos claros que tenemos que desarticular toda la institucionalidad que está coaptado de estas infiltraciones».
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