TEGUCIGALPA, Honduras
El designado presidencial, Salvador Nasralla, anunció que será candidato en los próximos comicios electorales para ostentar la titularidad del Poder Ejecutivo en el periodo 2026 – 2030.
“Había pensado en retirarme, pero ahora que me busca tanto inversionista extranjero y veo cuantas cosas se pueden hacerse desde la presidencia, creo que tengo las habilidades para poder reformar y cambiar a Honduras sin un sesgo político”, declaró.
Indicó que ahora que ostenta un cargo público se siente más entusiasmado de seguir apoyando al país principalmente por sus contactos con inversionistas.
“No es por ningún interés personal porque incluso he renunciado al sueldo, lo estoy empleando en obras para diferentes comunidades en el país”, acotó.
Precisó que le gustaría que las principales decisiones del Estado sean tomadas por él.
“En este momento hay muchas cosas que podría decidir, pero no puedo, porque quien toma las decisiones es la presidenta (Xiomara Castro) obviamente, eso lo respetamos. Pero si estuviera en mis manos, ya estaría cultivando cáñamo, cannabis y generando empleo”, dijo.
Consideró que para sacar a Honduras de la pobreza no se debe actuar con intereses de los partidos políticos sino de forma técnica.
Enfatizó que el equipo económico del gobierno es el que debe encargarse de solventar la problemática de las secretarias e instituciones del Estado, no los funcionarios encargados.
Previamente Nasralla expresó que solo si fuese necesario participaría en una nueva contienda electoral.
“Yo no sé si necesario, porque primero está mi salud tengo 70 años, gracias a Dios tengo salud, además vendrá un nuevo hijo. Pero si fuese necesario participar porque la gente está descontenta con las decisiones que se toman, obviamente yo me debo al país, por supuesto que tendría que participar”, expuso.
De realizarse en un futuro, sería la cuarta vez que Nasralla busque llegar a ser presidente, en 2013 quedó en cuarto lugar cuando lideraba el Partido Anticorrupción (Pac).
Seguidamente en 2017 mediante una alianza de oposición perdió las elecciones tras unas votaciones polémicas y en 2021 declinó de sus aspiraciones uniéndose a la fórmula de Xiomara Castro.
Cabe destacar que el artículo 240 de la Constitución establece que el ciudadano que se haya desempeñado como designado no puede aspirar a ser presidente.
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