TEGUCIGALPA, Honduras
Los papeles se invertirán en el próximo Congreso: el partido Libertad y Refundación (Libre) será la primera fuerza política, mientras que el oficialista Partido Nacional bajará de 61 a 44 legisladores.
Hasta el último corte de las 8:45 de la mañana de este viernes, la tendencia en la planilla de diputados se mantenía inamovible, a pesar del escrutinio especial que ordenó el Consejo Nacional Electoral (CNE) a unas dos mil 500 actas que fueron impugnadas por los partidos en contienda ya que hallaron indicios de fraude.
Si bien quedan pocas actas por contabilizar, el partido opositor liderado por el expresidente Manuel Zelaya sería la primera fuerza con 50 legisladores, seguido por el partido que dejará el gobierno en enero próximo.
El Partido Liberal, por su parte, se quedaría con 22 congresistas.
La fuerza política que solo llegaría a 10 es el Partido Salvador de Honduras (PSH), a pesar que las encuestas le daban un promedio de 15 parlamentarios (si sus seguidores votaban en plancha), lo que permitiría alcanzar junto a Libre la mayoría simple, es decir, 65 diputados para aprobar leyes sin necesidad de recurrir al liberalismo o la facción nacionalista.
Mientras tanto, otros partidos minoritarios como la Democracia Cristiana y el Partido Anticorrupción (Pac) solo se quedarían con uno, de manera respectiva.
Respecto a la configuración de alianzas dentro del Parlamento, Libre y el PSH solo alcanzarían 60 y tal cifra impediría que ambas formaciones lograran instalar una directiva y generar estabilidad. En cambio, el Central Ejecutivo liberal tiró línea en el sentido que pondría a la disposición de los rojinegros toda la bancada para mantener mayoría (que sería de 72), con la condición que sea electo un diputado de Libre como el jefe de la asamblea.
En el caso de que el escrutinio especial -que finaliza en unos 10 días- no arrojara resultados que modificaran la configuración de fuerzas, el designado presidencial electo Salvador Nasralla tendría cuesta arriba la promesa de nombrar a un diputado del PSH como el líder del Legislativo, lo que implicaría recurrir al bando liberal para alcanzar acuerdos mínimos en aras de la gobernabilidad.
No obstante, Zelaya insistió que cumplirá la promesa que el popular presentador de televisión tendrá en sus manos la potestad de designar al titular de la cámara, en virtud de los compromisos firmados en octubre anterior cuando se fusionaron las candidaturas de Castro por Libre y el líder del nasrallismo.
De todos modos, el partido de corte izquierdista se verá obligado como bancada mayoritaria en el próximo Congreso a pactar con todas las organizaciones políticas, incluso deberá mano del nacionalismo para alcanzar la mayoría calificada (86 diputados) a fin de escoger al nuevo pleno del Poder Judicial y jefes del Ministerio Público, pues se prevé que en 2023 finalicen sus mandatos.
Otro punto a abordar con la referida mayoría será la derogación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (Zedes).
En fecha reciente, el actual jefe de bancada del Partido Nacional, Mario Pérez, dijo que ellos estaban dispuestos a derogar la ley que rige a las regiones especiales, siempre y cuando se les demostrara que iba en contra de normas constitucionales.
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