TEGUCIGALPA, Honduras
La caída sustancial en el caudal de votos del Partido Liberal en las elecciones generales en relación con lo que obtuvo en los comicios primarios responde a al menos tres factores, expuso la mañana de este jueves el dirigente Luis Zelaya.
El líder político valoró que uno de los aspectos incidentes fue la elección del candidato presidencial, Yani Rosenthal, a quien atribuye responsabilidad en el adverso resultado de la bandera rojiblanca en este proceso electoral.
«Uno es el perfil del candidato. Lo dijo el periodista Fernando del Rincón de CNN, en ningún país del mundo puede ser presidenciable un exconvicto», expresó, aclarando que debe ser una premisa general y no solo en el partido que representan.
Planteó que las aspiraciones del liberalismo también fueron afectadas por la manera en que se desarrolló la escogencia de su aspirante presidencial.
«Nos pasa factura el fraude que hicieron en marzo. El liberalismo lo cuestionó, la forma en que se impusieron», declaró.
Asimismo, aseveró que el tercer punto es que existe un «maridaje» de algunos actores de su partido, bajo la tutela del exgobernante Carlos Roberto Flores.
En tal sentido señaló que es posible que lo ataquen por dar sus valoraciones, «como lo han venido haciendo en los últimos años».
«¿Es culpa mía que saquen menos votos que en las internas? Eso no es tema mío», cuestionó.
Afirmó que cuando fue la máxima autoridad liberal él le dijo a la bancada de su partido que no votaran en contra de la salida de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad (MACCIH) y precisamente quienes lo hicieron son los que no están saliendo electos en esta contienda.
Listó entre esos congresistas a Elvin Santos, Sobeyda Andino, Harry Panting y quien mocionó, Juan Carlos Ávila. Dijo que todos argumentaron su decisión disidente en el hecho de que son independientes y ocupan un curul porque el pueblo los escogió.
En tal sentido, comentó que el problema no es la persona -que alguien sea depurado y el pueblo ahora no lo elija como diputado- sino que la totalidad del Partido Liberal sufre las consecuencias.
Externó su anhelo de que quienes repitan en el Congreso y mantuvieron una línea «congruente en el país» previamente se mantengan en la misma y actúen de acuerdo a lo esperado por la gente y la doctrina y principios partidarios.
«Ojalá que actúen en consonancia con el pueblo hondureño no con una facción del liberalismo que se le pegó al Partido Nacional, que apoyó la salida de la MACCIH y el Código Penal de la impunidad, todo eso nos pasó factura», expresó.
Zelaya enfatizó que los rojiblancos requieren de una reflexión profunda y un análisis de los resultados, pues, aunque sacarían unos 500 mil votos menos en las generales que en las primarias, seguirían siendo una fuerza importante en el Poder Legislativo.
Acotó que deben regresar a la esencia del liberalismo y asumir un rol beligerante para convertirse en una oposición constructiva que no busque un maridaje con los cachurecos.
El ex precandidato presidencial concluyó diciendo que también existe una renovación en el partido y estima que llegarán unos ocho o 10 diputados al Congreso Nacional por primera vez.
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El analista Raúl Bueso coincidió en que hay un «maridaje» del partido de gobierno con algunas figuras del Partido Liberal que veían cómo se protegían sus intereses particulares y grupales.
Sin embargo, desestimó las voces que dicen que se avecina el fin de la agrupación; apuntó que el liberalismo solo acabaría hasta que no hubiese un solo hondureño con esa ideología.
