TEGUCIGALPA, Honduras
«No sos mi amigo si dañás mi candidatura», le advirtió el presidenciable liberal Yani Rosenthal al dirigente Nelson Licona, según el relato de este último en relación con la integración de una Alianza Liberal Opositora que oficializó este martes su apoyo a la campaña de la lideresa de Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro.
«No, al contrario, Yani, estoy demostrando mi lealtad y respeto porque te estoy enseñando cuál es la senda de la victoria, dignidad y esperanza», aseguró haber respondido Licona, quien fue uno de los artífices de la adhesión.
Licona expuso en una comparecencia de este miércoles que los liberales que acuerparon esta acción nunca dejarán el sentimiento por su partido o se juramentarán en otro, pero decidieron decantarse por la unión que encabeza Libre porque escucharon la voluntad de las bases en la capital y en varios rincones del país.
«Alguien debía reaccionar un día y en este momento no hacemos más que recoger el clamor de cientos de miles de liberales; no inventamos el agua caliente ni somos traidores, más bien queremos levantar con dignidad esa bandera», expresó.
«La única forma de que el Partido Liberal vuelva a reverdecer sus laureles y bañarse de credibilidad es consolidando la victoria; hasta el más humilde e iletrado hondureño sabe que solo la oposición unida podría garantizar eso», agregó.
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Apuntó que el sentimiento de unión se acumuló durante todos los períodos de gobierno desde el golpe de Estado y en algún momento debía darse el paso, aunque habrían preferido que fuese una decisión impulsada por las autoridades del partido.
«Nosotros anhelábamos y seguimos anhelando que fuera el partido completo y no tener que ser solo unos los que nos rebeláramos, pero el partido no lo da (el paso)», declaró.
Subrayó que han mantenido conversaciones a diario con Rosenthal, por lo que esperaban que decidiera guiar el camino que tomaron, pero la insistencia no rindió frutos.
Describió que pese a que el presidenciable ha, en gran medida, levantado la alegría de la agrupación rojiblanca, existe marcada división y rencor a lo interno de la militancia en los últimos años, lo que impidió que los esfuerzos desembocaran en estar siquiera cerca del primer lugar en la preferencia del electorado.
«Y, al no darse, las encuestas nos situaron en tercer o cuarto lugar y de ahí no pudimos pasar. Entonces, ¿qué hacer? ¿Dejar que los nacionalistas estén una vez más en el poder, destruyendo al país y llenándonos de vergüenza a nivel internacional y robándonos el futuro a todos los hondureños?», planteó.
Por ese lado, mencionó también que el evento de ayer fue nada más un acto de oficialización, pero la mitad del liberalismo ya tenía previsto votar por Xiomara Castro sin que siquiera se lo pidan, aunque hayan participado de concentraciones de Yani.
«El 28 de noviembre, cuando la mayoría del pueblo favorezca a Xiomara, que es a quien la gente quiere en este momento, nosotros dignamente celebraremos ese día con la bandera del liberalismo», enfatizó Licona.
Al ser cuestionado si su adhesión responde a que son actores liberales afines al líder Luis Zelaya, Licona rechazó la posibilidad y aseguró que él -y otros de los que se sumaron- son «yanistas de corazón».
Dijo que solo apoyó a otro movimiento -el de Darío Banegas- cuando Yani no estaba en el país porque cumplía una condena en EE.UU. y nadie le daba posibilidades de regresar.
«Pero cuando vino, mi corazón comenzó a latir acelerado y diferente y en cuanto pude fortalecí su corriente», garantizó.
Justo antes de disertar en el evento de la adhesión, Castro coincidió en la postura y señaló que los dirigentes deben escuchar la voluntad del pueblo, pues «aquel líder que no escucha a las bases y al pueblo, no es líder».
