Se trata del mayor rescate económico de la historia de Estados Unidos y daría pagos directos a la mayoría de estadounidenses.
El Senado de Estados Unidos anunció durante la madrugada de este miércoles que alcanzó un acuerdo sobre un paquete de rescate económico de 2 billones de dólares para ayudar a los trabajadores y los negocios a copar con el brote de coronavirus.
El texto del proyecto será dado a conocer en la mañana y después seguirá una votación en el Senado. De ser aprobado pasará a la Cámara de Representantes.
El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, dijo que el documento “está lejos de ser perfecto”, pero después de mejorarlo en varios días de conversaciones deberá ser aprobado con rapidez.
«Tenemos un acuerdo bipartidista en el mayor paquete de rescate de la historia de Estados Unidos”, añadió Schumer. “No es un momento de celebraciones, sino uno de necesidad”.
«La ayuda está en camino”, declaró el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.
McConnell describió la medida como buenas noticias para los médicos y enfermeros en todo el país, que necesitan más fondos y equipos protectores como máscaras para atender a los pacientes de coronavirus, así como para las familias, que recibirán cheques.
Todo forma parte de un esfuerzo para “inyectar billones” de dólares a la economía estadounidense, añadió el senador.
El presidente Donald Trump ha dicho que quiere reactivar la economía lo más pronto posible, mientras las órdenes de cuarentena en muchos estados mantienen a los trabajadores en sus casas y los negocios como restaurantes, bares y salas cinematográficas siguen cerrados.
El paquete de ayuda está dirigido a impulsar la economía enviando pagos directos a más del 90% de los estadounidenses y a una amplia variedad de negocios para ayudarlos a amortiguar los efectos económicos inmediatos del coronavirus.
La mayoría de las familias de cuatro personas recibirán 3.000 dólares de asistencia, y el paquete crea también un programa de préstamos de 500.000 millones de dólares para negocios, ciudades y estados, y 350.000 millones de dólares para ayudar a los pequeños negocios a pagar los salarios a sus empleados.
