Una revolución, que comience desde el sistema educativo y que transforme la sociedad, una revolución sin violencia propone Jari Dixon, diputado de Libertad y Refundación (Libre) esto para combatir la corrupción y la falta de transparencia.
Jari Dixon, considera que mientras la elección continue dependiendo de políticos va a ser muy difícil tener transparencia, o al menos niveles de transparencia en el esos procesos de selección, esto en el caso de los magistrados a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) porque hay muchos políticos involucrados en narcotráfico y corrupción y el fin de muchos de ellos es cuidarse del Ministerio Público (MP) como de la CSJ.
Aunque, el diputado reconoce que esto dependería de los niveles de moralidad en los sectores de la sociedad, porque también hay corrupción en algunas nominaciones para la CSJ, por lo que el proceso termina con una CSJ ajustada a los intereses de determinados grupos que solo buscan protección.
Dixon dice que se requerirá de mucha creatividad para buscar la forma de que las personas que lleguen al sistema de administración de justicia no este comprometida con sectores políticos, económicos ni de algunos sectores sociales que tienen altos niveles de corrupción, explicó el diputado.
Honduras lleva varios años en una lucha contra la corrupción y la transparencia, lo que pasa Dixon es difícil porque existe una anti cultura de la corrupción que se vive en el país y propone mejorar el sistema educativo, una revolución educativa para enseñar y que se entienda que a través de la transparencia el país puede avanzar, pero el diputado agrega que la corrupción está en todos lados; iglesias, sindicatos, gremios y oeneges, pero a veces solo se culpa a los políticos, aunque reconoce que es el grupo en el que hay más corrupción.
Dixon insiste en un proceso revolucionario desde las bases, para que en algún momento se pueda tener la capacidad de no utilizar influencias políticas para lograr un resultado aunque es consciente de que es difícil, pero que se han buscado los métodos para seguir, pero que también los corruptos encuentran métodos para continuar la corrupción.
El diputado se muestra en contra de la dirección del Consejo Nacional de Defensa y Seguridad, porque es un esquema vertical, en el que es una persona la que dirige las instituciones administradoras de justicia, porque si lo quien lo dirige está involucrado en actos de corrupción o narcotráfico no se puede actuar, lo que para Dixon es una consecuencia de la falta de independencia de los poderes del Estado.
Insiste en que Honduras necesita una revolución y explica que las revoluciones son cambios profundos en las sociedades.
