El pan informativo de cada día se origina en lo que conocemos como “medios de comunicación corporativos”. Desde tempranas horas imponen el tema que será la noticia del día o la semana. Noticia que en la mayoría de los casos no responde a los intereses de las mayorías de la población hondureña. Temas que sirven para desviar la atención de los grandes problemas de país. Agenda informativa que beneficia a los dueños de estos medios de comunicación que a la vez son dueños de otras empresas diversas o que tienen negocios ya sea con el gobierno o grupos de poder económico o políticos del país. Todas las mañanas se pueden ver en las afueras de estos medios, periodistas de otros medios de comunicación penando una entrevista de los invitados de ese canal. Convirtiéndose éstos en antenas repetidoras.
Por el contrario, titánica labor realizan los medios de comunicación alternativos e independientes que a pesar de sus escasos recursos económicos y materiales realizan periodismo investigativo teniendo una agenda propia. Convirtiéndose cada vez más en la piedra en el zapato de los que lejos de informar desinforman a una población ávida de fuentes confiables, amigables a sus necesidades.
Aunque el fiscal general de la República Oscar Chinchilla siga apelando a la ausencia de información, a la ignorancia del que hacer del funcionario público al decir : “ … Por momentos va parecer que estamos solos, por momentos no vamos a escuchar muchas voces que nos acuerpen, van a ser momentos más frecuentes que uno quisiese. Pero déjenme decirles que en los campos y en los caminos de Honduras, en las calles de nuestras ciudades, hay un montón de hondureños humildes, que no tienen Internet, que no tienen teléfonos, que no tienen acceso a medios y ellos creen en el Ministerio Público. … “ ignora el fiscal general que hoy en día, hay mayor acceso a la información. Sí bien no todo la información que hay en Internet o redes sociales sea confiable al menos brinda o crea la inquietud en el usuario del saber. Aunque el Internet sigue un lujo en la gran población hondureña, ya la brecha está abierta.
La matriz mediática no sólo funciona a nivel de Honduras sino que a nivel de toda América latina. Cristina Fernández a través de su libro “sinceramente “ es muy recurrente en su denuncia contra el grupo clarín en Argentina, dónde señala que sus dueños hasta validan elecciones ( Arturo Corrales y Renato Álvarez explicando el “milagro” de como se revirtió una tendencia electoral en las elecciones del 2018). “.. Ellos decidieron hacerme la guerra, no lo digo yo, lo dijo el fallecido periodista Julio Blanck, importante editorialista del diario Clarín cuando reconoció :” hicimos periodismo de guerra””.
Pese a que la matriz informativa se sigue imponiendo, desviando la atención de los verdaderos problemas del país. El hondureño tiene mayor acceso a la información ya sea a través de los medios de comunicación alternativos, internet y redes sociales. Cada vez el y la hondureña demandan información oportuna y veraz. Pese al largo camino que aún nos falta, nuestro pueblo se va empoderando y así tomando las mejores decisiones acordes a sus necesidades colectivas.
