Más de mil quinientos años de cárcel podría enfrentar una exfuncionaria de la Secretaría de Salud por haber realizado fraudes por más de diez millones de lempiras, mientras que fueron absueltas cuatro exfuncionarios que también estaban siendo acusados.
“El Tribunal Penal en Materia de Corrupción encontró responsabilidad penal para la exfuncionaria de la Secretaría de Salud Doris Obdulia Gradiz Sevilla por 139 delitos de fraude en concurso real con 139 delitos de falsificación de documentos públicos con perjuicio de la administración pública”, detalló Carlos Silva, vocero de la Corte Suprema de Justicia.
A pesar de la condena de Gradiz, Se dictó un fallo absolutorio para Claudia Alfaro, Loyda Clementina Ventura, Gladis Corina Zelaya y Ricardo Enrique Lanza.
“Jamás tuvieron participación en estos hechos, simple y sencillamente porque ellas no tenían la facultad de realizar la aprobación de las planillas que irregularmente se hicieron en la Secretaría de Salud con la asignación de becas a personas que no tenían las calidades para ser becarios”, detalló Jair López, abogado defensor de las personas que fueron absueltas.
Según la sentencia, se probó que Gradiz introdujo al sistema de becas 139 expedientes del mismo número de personas sin requisitos por no ser estudiantes de medicina, odontología, enfermería y microbiología, con perjuicio económico para el Estado por diez millones 273,000 lempiras.
La condena se da por los 139 delitos de fraude y los 139 de falsificación de documentos públicos, por lo que Gradiz enfrenta una pena de hasta 1570 años y siete meses de prisión.
En noviembre pasado se emitieron condenas mediante la figura simplificadora de Procedimiento Abreviado en contra de Nelson Antonio Gradiz, Carlos Rolando Bustillo Chirinos y Danny Joseph Osorio Ordóñez por el delito de fraude a título de cómplice necesario y contra Claudia Fabiola Nieto Gradiz, Iris Vanessa Nieto Gradiz y Noel Efraín Nieto Aguilar por el delito de fraude a título de cómplice simple en el mismo caso.
Según logró probar el Ministerio Público, Gradiz, quien laboró como Técnico en Planillas y su hijo Rivas Gradiz era quien ofrecían ayudas a estudiantes de 22 a 29 años de áreas totalmente distintas a la de salud pidiendo una parte del valor entregado con la que se quedaban.
