En su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente costarricense Luis Guillermo Solís Rivera, pidió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) replantear el concepto de Ingreso Per Cápita (PIB) como referencia para determinar el desarrollo de un país, subrayando que sólo una visión multidimensional del desarrollo y la pobreza permitirá comprender las necesidades de las poblaciones y las familias.
Esto incluiría cuestiones como el acceso a la asistencia sanitaria, la igualdad social, la igualdad entre los géneros y las vulnerabilidades sociales, económicas y medioambientales, y es especialmente relevante para las necesidades de los países de ingresos medios.
También destacó la importancia crucial de la igualdad de género:
«Todos los días, las mujeres se esfuerzan por un mundo donde el reconocimiento y ejercicio de sus derechos sea más tangible» y agregó: «Sus luchas son inherentes a la construcción de sociedades verdaderamente democráticas y la convivencia inclusiva en todos nuestros países».
En cuanto al cambio climático, dijo que: “hay suficiente evidencia para apoyar la idea de que una solución transformadora al cambio climático está dentro de las capacidades humanas”.
En su intervención, el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández Alvarado, dijo que su administración está construyendo una «nueva Honduras» enfrentando el crimen violento y restaurando su economía. Junto con Guatemala, Honduras está creando una zona dedicada a la libre circulación de bienes, servicios y personas. Dijo que las negociaciones están en marcha con El Salvador y Nicaragua para unirse al acuerdo.
Honduras, junto con El Salvador y Nicaragua, con el apoyo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), establecieron el Plan de Desarrollo del Golfo de Fonseca, que creará un polo de desarrollo económico. Además, la implementación del programa de desarrollo económico «Honduras 2020» prevé la creación de 600.000 empleos en los próximos cinco años.
El Presidente también acogió con satisfacción los progresos realizados por su país en materia de transparencia y lucha contra la corrupción. «Hemos purgado la Policía Nacional, creado tribunales anticorrupción y fortalecido el Ministerio de Público», además de firmar un acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA) sobre corrupción e impunidad. Sin embargo, -continuó- la lucha contra la pobreza es la «prioridad» en el programa de los gobiernos de los países en desarrollo. «Debemos superar las condiciones estructurales que excluyen sectores enteros de nuestras sociedades», añadiendo que la pobreza es la causa de la migración, la inseguridad y la violencia. Denunció el sistema de clasificación utilizado por los países desarrollados para medir el nivel de la ayuda al desarrollo, explicando que Honduras, considerada un país de nivel medio, es sancionada.
Al concluir su discurso, el Presidente dijo que los migrantes son «los nuevos mártires y nuevos héroes» de nuestro tiempo que tienen que afrontar todos los desafíos antes de que puedan aportar su talento y dedicación a sus países anfitriones. Honduras, estaba «haciendo todo lo posible» para mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos para que no tuvieran que salir de su país en busca de oportunidades. Concluyó el presidente de Honduras y actual candidato a la presidencia del país.
