El 10 de junio de 2018, Sherill Hernández Mancía, agente de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) y jefa del departamento de investigación de los delitos en contra de la administración pública de la regional de occidente fue encontrada muerta en su apartamento.
Tenía un disparo en su cabeza y el caso fue manejado con extremo cuidado y hermetismo por parte de las autoridades. Más de una año después el caso sigue sin resolverse, pero Julissa Villanueva, exdirectora y quién fue la directora de la dirección de medicina forense cuando murió Hernández, dijo que esa muerte no fue un suicidio como se manejó.
Así lo determinó en Ministerio Público mediante un comunicado expresó que la investigación demostró “ausencia de evidencia que oriente a un suicidio”.
Un año después de la muerte Villanueva aún sostiene que esa muerte no fue un suicidio.
Villanueva asegura que Hernández fue sometida a asfixia y luego ejecutada y considera que el Ministerio Público le apuesta a la corrupción de ocultar a los asesinos de la agente.
Julissa Villanueva dice que Sheril Hernández investigaba el narcotráfico en la zona de occidente, lo que le trajo “resultados fatales” y se pregunta por qué el MP no efectuó una investigación más veras y por qué no apartó por temas de objetividad a la ATIC.
Denuncia irregularidades en el caso y que van más allá de un escándalo en la ATIC y reitera que hay infiltración del crimen organizado en la institución y bandas de exterminio.
Villanueva aclara que no tiene nada en contra del Ministerio Público y asegura que le quieren “torcer el sentido común”. Agrega que el crimen organizado está infiltrado en todas las instituciones del gobierno.
Con esto asegura Villanueva hay un retroceso en materia de investigación porque no hay confianza en la institucionalidad del país. La Dra. Villanueva brega por una autonomía científica aclara que sí se depende del Fiscal General, pero “que él no puede decir que es lo que hay qué poner en cada defunción”.
La exdirectora de medicina forense dice que no hubo investigación, pero si contaminar la escena del crimen.