¡JESÚS! ¡EL RECIBO DE LA LUZ!

EGO3 agosto, 2019

Por Gilberto Ríos Munguía (•)

El día jueves 1 de agosto circuló por redes sociales el rumor de la probable renuncia de Jesús Mejía,  Gerente de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica ENEE. Para muchos su misión está cumplida, el proceso de privatización de la estatal eléctrica se encuentra sumamente avanzado. La deuda del pueblo con el sector privado se eleva a más de dos mil millones de dólares, la tarifa por consumo doméstico para los hondureños y hondureñas ha aumentado a más del doble, el sindicato fue cooptado por el capital extranjero de una empresa colombiana que ha sido la más beneficiada del proceso, hubo despidos masivos de miles de trabajadores y ahora se crearán tres empresas distintas para manejar un monopolio que perteneció al Estado, al pueblo.

Para completar el paquete de privatización, quien ha estado también de detrás de este nuevo robo a Honduras ha sido el Fondo Monetario Internacional, cuya presión por privatizar el sector llevó primero a la Empresa Nacional a deshacerse de más de 60% de su personal, luego a la privatización de la distribución y ahora a su división como empresa. El Fondo ha cumplido con su principal cometido, entregar jugosas ganancias al capital privado extranjero, endeudar más al pueblo y generar aún más desempleo.

Esto produce un tremendo contraste con el gobierno del Presidente Manuel Zelaya (2006 2009), en el que no solo fue rechazada la privatización de varias empresas y monopolios estatales, también hubo inversión para que se desarrollaran y como consecuencia hubo buenos resultados. Bajo de gerencia de la Abogada Rixi Moncada, la ENEE obtuvo ganancias por más de 600 millones de lempiras en un año de su administración, (más de 30 mdd al cambio de entonces, que por cierto se mantuvo en Lps 19.02 por 1 USD $ durante todo ese periodo de gobierno).

Es necesario señalar que para que la Empresa tuviera esos rendimientos, el problema de la ENEE tuvo la asistencia directa del Presidente Zelaya y su Consejo de Ministros, que en determinado momento se convirtieron en Cuadrillas de Corte y viajaron por todo el país para hacer suspensión de energía a empresas y personas naturales que gozaban de energía eléctrica gratis por su cercanía con las élites que han gobernado desde las sombras el Estado de Honduras. A estas estafas y desfalcos que sufrió la ENEE durante su historia también hay que sumar mil millonarias condonaciones de deudas que fueron otorgadas a discreción a sectores empresariales y corporativos privilegiados.

También, en ese mismo gobierno del Poder Ciudadano hubo un importante  impulso a la Estatal de telecomunicaciones Hondutel, que creó una línea de telefonía celular abarcando en dos años el territorio nacional y cuyo costo de llamadas a las redes fijas y de celular de la misma empresa, representaba de un tercio de lo que se pagaba en las dos empresas trasnacionales que funcionaban en ese momento en el mercado.

Luego del golpe de estado el general Romeo Vásquez Velásquez, militar a cargo de la asonada militar y responsable directo de las violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante ese periodo, fue premiado con la gerencia de esa empresa, llevándola rápidamente a la quiebra, entregando el mercado a las compañías privadas. Según fuentes periodísticas Hondutel perdió en ese periodo más de 370,000 líneas fijas, lo avanzado en el mercado de la telefonía móvil y un importante espacio en el servicio residencial de internet. De este proceso de privatización también estuvo a cargo Jesús Mejía que fue nombrado a partir de 2014 como gerente de esa empresa.

Para continuar con la tradición de las privatizaciones en el marco de los regímenes neoliberales, el efecto de  este proceso con la energía eléctrica en el país no solo se ha traducido en el incremento permanente del costo para los usuarios, también ciudades completas viven cortes permanentes del servicio, voltajes irregulares que averían aparatos domésticos y dañan máquinas industriales. El perjuicio al comercio en ciudades como La Ceiba, departamento de Atlántida o Juticalpa en Olancho, son incuantificables con interrupciones no anunciadas del servicio que duran muchas veces más una decena de horas al día.

Jesús Mejía ratificó el día viernes su salida de la Gerencia de la ENEE, dice que no quiere formar parte de una nueva masacre laboral (se habla de más de 600 nuevos despidos) y de la privatización de lo que queda del servicio. Anuncia que ahora incursionará directamente en política con el Partido Nacional. El pueblo -que ahora tiene una memoria un poco más larga- lo recordará por su militancia neoliberal y su complicidad en las privatizaciones de las empresas públicas, por su contribución en el encarecimiento del costo de vida y por su cinismo infinito.

(•)Dirigente del Partido Libertad y Refundación.

 

 

 

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