LA HERIDA AÚN ABIERTA DESPUÉS DE AQUEL 28 DE JUNIO

EGO27 junio, 2018

Por Óscar Esquivel. 

Eran las primeras horas del domingo 28 de junio de 2009, día en que estaba programada una consulta popular al pueblo hondureño por parte del gobierno que presidía José Manuel Zelaya Rosales. La consulta, que no era vinculante, consistía en preguntar si la población estaba de acuerdo en la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente. Este ejercicio democrático no se llevó a cabo, ya que en su lugar se realizó un golpe de estado cívico-militar, que derrocó al presidente electo democráticamente a 7 meses de que éste entregara el poder. Este golpe de estado abrió una profunda herida en la ya débil democracia hondureña.

La justificación de la que se valieron los que asestaron ese golpe de mortandad fue que el ex presidente Manuel Zelaya se quería quedar en el poder a través de una modificación en la constitución que resultaría de la instalación de la asamblea nacional constituyente. Sin pretender creer ser dueños de la verdad, las motivaciones por las que le dieron golpe de estado al ex presidente Zelaya fueron otras, entre ellas la adhesión de Honduras a PETROCARIBE, iniciativa económica que permitía a nuestro país adquirir combustible al crédito pagadero a largo plazo a una baja tasa de interés e incluso pagadero con producto agrícola, aprovechando la vocación agrícola de nuestro territorio. Esta iniciativa beneficiaba a las mayorías y perjudicaba a las empresas extranjera dedicadas a la importación del petróleo.

Otra de las acciones llevadas a cabo por el ex presidente Zelaya fue permitir la licitación de medicamentos en la Secretaría de Salud, cuyo objetivo era buscar medicamentos de calidad y bajos precios. Antes se hacían compras directas sujetas a la calidad y precio impuesto por una o dos droguerías, cuyos propietarios a la vez son dueños de medios de comunicación. El ex presidente Zelaya también aumentó el salario mínimo en un 60% a la clase obrera, que le permitiría a dicha clase tener más poder adquisitivo. La medida no fue del agrado de la clase empresarial del país. Otra de las grandes causas por las que se le dio golpe de estado al ex presidente Zelaya fue la integración de Honduras a la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), organización política de carácter integrador de los países latinoamericanos, que según Carlos H Reyes era  «un triunfo político. Aquí lo importante es que estamos buscando el camino correcto, el camino de la integración, el único camino que nos puede llevar a tratar con Estados Unidos y Europa de tú a tú.”

Muchas acciones del expresidente Zelaya, entre las mencionadas anteriormente en beneficio de la población, no fueron del agrado de los grupos de poder del país y del interés de los Estados Unidos de Norteamérica. Los asesinatos, las violaciones a los derechos humanos, la crisis económica y política a raíz del golpe de estado siguen sin ser resueltos. Los responsables de una de las peores tragedias del país siguen gozando de los beneficios que la impunidad les ofrece.

Tres procesos electorales se han realizado después de aquel 28 de junio. Este último proceso electoral sui generis desembocó en la primera reelección presidencial desde 1982, a pesar de que la amenaza del continuismo fue justificación utilizada para dar golpe de estado en el 2009. Recomendaciones van, diálogos vienen con la intención de encontrar la ruta a seguir para solucionar la crisis política, económica y
social en Honduras. Lo cierto es que la hondura nuestra sigue sangrando.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021