¿Es la tercera la vencida? Sobre la candidatura de Xiomara Castro de Zelaya

EGO27 enero, 2020

El Partido Libertad y Refundación (Libre), cuenta con al menos tres precandidatos presidenciales, pero entre estos sobresale Xiomara Castro de Zelaya quien buscará la presidencia por tercera vez consecutiva, la pregunta es ¿qué debe de ser diferente ahora para ganar?

El discurso

En opinión de la socióloga Leticia Salomón, la clave de la victoria electoral en la próxima contienda pasa por la calidad de las propuestas ya que existe una buena cantidad de hondureños que no tienen partido político.

“Se debe de presentar una oferta política que atienda a todos los problemas que tenemos en el país y no solo al desarrollo y necesidades básicas, sino también a problemas de corrupción, de debilidad del Estado de Derecho, de involucramiento en el narcotráfico, una propuesta fuerte en ese sentido puede lograr captar el entusiasmo de personas más allá del Partido.

Sobre el lanzamiento de Castro opina que “ella y su partido tienen un caudal político bastante grande que le permiten la posibilidad de triunfar ante un espectro político electoral bastante incierto y con una gran nebulosa”.

Según una encuesta de Cid Gallup publicada en enero de este año, el 42 por ciento de los hondureños no tiene afinidad hacia ningún partido político.

Salomón ratifica esto y explica que en la actualidad ninguno de los tres partidos grandes y definidos gana las elecciones con el voto duro, por lo tanto, tienen que realizar toda una política de atracción grande de esa masa de voto flotante, para convencerlos que les den el voto a ellos y no a otros, y eso va a depender de la magia, de la propuesta, del poner los pies sobre la tierra ofreciendo soluciones que convenzan a la gente que se va del país porque dice que aquí no se puede vivir.

En su discurso de más de 45 minutos, Castro de Zelaya hizo un repaso a todos los temas que ha condenado en sus dos campañas anteriores, entre ellos la corrupción, la pobreza, el endeudamiento del país, la militarización, el narcotráfico, la industria extractiva, las violaciones a los derechos humanos y las ejecuciones extrajudiciales.

“En honor a los mártires caídos en diez años de lucha contra este régimen de facto, anuncio, acepto el reto y el compromiso propuesto por las corrientes políticas del Partido Libre para ser su candidata a la Presidencia de la República, llegó la hora de que una mujer tome las riendas de este país”, expresó en su discurso Castro de Zelaya haciendo saltar de emoción a las cerca de cinco mil personas que la acompañaron en su lanzamiento en un hotel de San Pedro Sula.

Reformas electorales y transparencia

Según el exministro de economía, Fernando García, es necesario cambiar desde la base el concepto de democracia en Honduras y además de esto, trabajar en reformas electorales profundas.

“Se deben de fortalecer las leyes electorales, pero no en la forma en que están actualmente las leyes electorales vigentes, en esas condiciones se va no solo el partido sino el país hacia un despeñadero en una forma acelerada, se tiene que cambiar el concepto de democracia para convertirlo en un tema cotidiano”, dijo García.

Libre logró, luego de cuatro meses de insurrección legislativa en el Congreso y en medio de empujones y hasta puñetazos, que se nombraran a los representantes en los nuevos órganos que se encargarán de desarrollar el proceso electoral de 2021.

Desaparece el Tribunal Supremo Electoral, transformándolo en El Consejo Nacional Electoral, máxima autoridad electoral en el ámbito administrativo, técnico y logístico incorporando a tres nuevos magistrados titulares, uno liberal, uno nacionalista y por Libre Rixi Moncada, quien quedó como su directora por un año.

También se creó un Tribunal de Justicia Electoral encargado de dirimir los problemas legales en el cual Libre también tiene como representante a Enrique Reina, y los otros dos magistrados son de los mismos partidos que en el Consejo.

Con esto esperan que no haya dudas de fraude en el próximo proceso electoral, ya que ellos consideran hubo fraude en los últimos dos.

El enemigo a vencer el Partido Nacional

Sin lugar a dudas el gran ganador desde el Golpe de Estado de 2009 ha sido el Partido Nacional, logrando que Pepe Lobo ganara la presidencia de forma muy fácil y consolidando a Juan Orlando Hernández en el poder por dos períodos consecutivos.

El reto de Castro de Zelaya y de la oposición en general es derrotar a los nacionalistas, que cuentan con mucha organización, recursos y ambición para continuar en el poder.

Según García, el pueblo no apoyará más al partido de gobierno ya que “la correlación de fuerzas va a cambiar porque el Partido Nacional está demasiado señalado de corrupción, blindaje y narcoactividad y el Partido Liberal no logra consolidar la unidad”.

En su discurso, Castro de Zelaya hizo un cambio de estrategia,  refiriéndose en muy pocas ocasiones al mandatario Juan Orlando Hernández y enfiló sus ataques contra el Partido Nacional, como estructura, lo que denota que no buscarán la salida del mandatario sino que apostarán a la contienda electoral.

Alianzas

Repitiendo el ejercicio de las elecciones anteriores, lo más probable es que se dé una alianza entre la oposición para así vencer a los nacionalistas.

En su discurso Castro de Zelaya afirmó que es necesario llegar a acuerdos y manifestó que “se requiere alianzas para sacar contundentemente la dictadura, ocupamos esa alianza, yo sí creo que sí se puede construir; es más difícil sin una alianza”.

El contexto político ha cambiado, el pacto natural sería con la tercera fuerza política, el Partido Liberal, pero este está dividido y un sector aceptaría una alianza, aunque si se impone el otro esto sería más difícil.

En opinión de García la pugna en el liberalismo se da entre dos corrientes claras, el sector más tradicional y el que quiere renovar el partido.

El más progresista es el comandado por Luis Zelaya, quien ha expresado que tiene más que claro solo con una oposición unida se puede enfrentar al gobierno.

Zelaya explicó también que no es importante quien debe encabezar la oposición y que no se debe de perder de vista el objetivo de sacar el Partido Nacional del poder, luchar contra la corrupción y resolver problemas de desempleo, salud, educación, combustible y las caravanas migratorias.

Aristides Mejía, quien regresó al Partido Liberal luego de apoyar a Salvador Nasralla, considera que una alianza es “necesaria y viable, porque nosotros sabemos bien que el Partido Nacional es un partido que va en decadencia y tiene un presidente impuesto por fuerza y fraude es aún así un partido con herramientas como el dinero, las instituciones del Estado y las fuerzas del orden, por lo que se ocupan todas las fuerzas de unidad para que haya un triunfo indiscutible”.

Mejía no cierra la puerta a una alianza con Xiomara, aunque se impusiera el sector conservador del Partido Liberal ya que lo define como “un sector pragmático, que también quiere que el país cambie de manos y estaría dispuesto a hacer alianzas con todos aquellos que permitan un triunfo, a condición de que no hayan imposiciones de tipo ideológico o que más bien puedan traer otro tipo de problemas”.

Del otro líder de la oposición, Salvador Nasralla, no se puede afirmar nada todavía, no salió de la mejor forma de la Alianza con Libre y no se sabe si se sumaría nuevamente a una iniciativa como tal.

Otra problema que habrá que afrontar previo a una alianza, es la decisión de Libre de no ceder la candidatura, Manuel Zelaya ha expresado que se debe de elegir al candidato con base en la cantidad de votos que obtengan en las elecciones internas de cada partido.

La tercera es la vencida

 

Luego del golpe de estado de 2009 y como parte de los arreglos del Pacto de Cartagena, se convirtió a la Resistencia Popular en un partido político, al que bautizaron como Libre, en julio de 2012 se realizó el ansiado lanzamiento de Castro de Zelaya como precandidata, el evento superó todas las expectativas, al concentrar a unas 30 mil personas aproximadamente en el parque Galeras en Santa Bárbara.

Pero los resultados no le sonrieron, ya que el triunfador fue Juan Orlando Hernández y logrando el tercer lugar Salvador Nasralla, quien en ese momento todavía era considerado un “outsider”. La causa común de los dos derrotados fue denunciar un fraude y declararse ganadores, aunque sin los resultados esperados de revertir los resultados electorales.

Con la lección aprendida y conscientes que se necesita agrupar fuerzas, el 15 de enero de 2017 Xiomara Castro, precandidata por Libre, acepta que el candidato de la Oposición sea Nasralla, uniendo en la Alianza por la Oposición a Libre, Partido Innovación y Unidad (PINU). Los resultados son los más cuestionados de la historia electoral hondureña, venciendo Hernández nuevamente con una pequeña diferencia, pero con muchas dudas sobre la veracidad del proceso.

“Hoy, en el Día de la Mujer hondureña, 25 de enero, desde esta trinchera de San Pedro Sula, esta mujer que les habla les dice, mujeres confíen en mí … llegó la hora que una mujer tome las riendas de este país, con el apoyo del pueblo, e invocando al creador del universo voy a ser la próxima presidenta de Honduras”, dijo en otra parte de su discurso Castro de Zelaya.

Para García, ella es la persona indicada para liderar a libre y a la Alianza, ya que “yo la vi actuar como primera dama y tenía la dignidad, la presencia de ánimo, la valentía, la certeza de una ideología que partía de su corazón que la hacen una candidata presidencial todavía vigente y con un muy buen posicionamiento”.

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