El narcotráfico y las FFAA hondureñas

EGO18 octubre, 2016

El escándalo que han provocado las acusaciones presentadas por el gobierno de los Estados Unidos en contra de los oficiales, Capitán Santos Rodríguez Orellana y el Capitán Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre de la Fuerzas Armadas hondureñas, reafirma lo que muchos en el país han venido diciendo por décadas. Que existen elementos de las Fuerzas Armadas vinculados con estructuras del narcotráfico. Pero hay que ser justos y reconocer, que al igual que en las Fuerzas Armadas y la Policía, existen estructuras vinculadas con las mafias del narcotráfico en cada estamento de los órganos estatales que ejercen el monopolio de la fuerza y la investigación criminal y que fue, precisamente con la ayuda de los Estados Unidos, que el negocio de la droga se implantó en la institución castrense.

UN POCO DE HISTORIA

En 1978 se produjo el asesinato de los traficantes de armas, cocaína y esmeraldas, Mario y Mary Ferrari. Para los historiadores, es ese el primer evento que puso en evidencia la relación entre las Fuerzas Armadas y el narcotráfico en Honduras. En un principio se inculpó por el asesinato a varios miembros activos del ejército. En una cadena nacional de radio y televisión, difundida el 26 de junio de 1978, las Fuerzas Armadas de Honduras indicaron que ningún oficial en servicio está involucrado en el crimen de los Ferrari, ni en el tráfico de drogas.

Según el artículo publicado por Javier San Vicente Maeztu en el portal digital Rebelión «el malestar que las investigaciones en curso produjeron entre los altos mandos del ejército fue uno de los factores determinantes para que se produjese un golpe de Estado y cambio de poder en agosto de 1978, tan solo dos meses después del crimen».

reagan
Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos 1980-1988

Alexander Cockburn y Jeffrey St Clair, autores del libro Whiteout: The CIA, Drugs and the Press, califican ese golpe de Estado dirigido por el General Policarpo Paz García, como el «golpe de la cocaína». Según ese libro, el golpe de Estado de 1978 fue financiado por el Cartel de Medellín y Juan Ramón Matta Ballesteros.

«Una de las primeras acciones del nuevo gobierno militar fue proteger a los acusados del asesinato de los Ferrari y frenar el proceso judicial por el crimen. El Teniente Coronel Juan Ángel Barahona, uno de los acusados, aseguró a la Comisión de Alto Nivel creada por las Fuerzas Armadas para investigar el crimen, que Policarpo Paz tenía pruebas de la implicación de altos mandos del Ejército en los hechos. Trataba así de defenderse en un proceso en el que podía acabar siendo un chivo expiatorio. Finalmente esta comisión emitió un dictamen en el que exoneraba a todos los militares de los hechos», dice Javier San Vicente Maeztu en su artículo «Los orígenes del narcotráfico en Honduras».

Conozca más del asesinato de los esposos Ferrari entrando al siguiente enlace:

captura-de-pantalla-2016-10-18-a-las-12-38-51-p-m

MILITARES, GOBIERNO CIVIL Y NARCOTRÁFICO.

En 1982 llegó la democracia a Honduras. El gobierno liberal de Roberto Suazo Córdova puso fin a varias décadas de gobiernos militares. Sin embargo, el poder real siguió siendo ejercido desde las Fuerzas Armadas, por el General Gustavo Álvarez Martínez, también mencionado entre los oficiales vinculados con el narcotráfico.

Recordemos que en ese tiempo Centroamérica vivía en conflictos armados, Guatemala y El Salvador con fuertes guerrillas marxistas que amenazaban el estatus quo y Nicaragua con la revolución sandinista. Honduras jugó un papel importante para la geopolítica contrainsurgende del gobierno norteamericano de Ronald Reagan. Y fue en el departamento de El Paraíso en donde se establecieron los campamentos de la contra revolución nicaragüense que luchaba por derrocar al gobierno Sandinista.

smoke_break_el_serrano_1987
Contras nicaragüenses en territorio hondureño.

Para financiar la contra, el gobierno de los Estados Unidos utilizó dinero del narcotráfico. La compañía aérea de Juan Ramón Matta fue utilizada desde un inicio para transportar armas desde Estados Unidos hasta los campos de la contra en Honduras, luego se supo por el caso llevado en contra de Oliver North por el escándalo Iran-Contras, que esas mismas aeronaves volvían hacia los Estados Unidos cargadas de la cocaína de Matta (His Diaries, E-Mail, and Memos on the Kerry Report, Contras and Drugs).

Un ex oficial de la CIA, Celerino Castillo, describió como los aviones cargados de cocaína volaban hacia el norte, aterrizaban impunemente en varios lugares de Estados Unidos, incluyendo las bases de la Fuerza Aérea en Texas y Arkansas (a donde Bill Clinton era Gobernador) y regresaban con dinero abundante para financiar la guerra. «Todo bajo la sombrilla protectora del gobierno de Estados Unidos».

idrc_matta_ballesteros_cover-1024x635
Ramon Matta.

Juan Ramón Matta, antes vinculado con las Fuerzas Armadas en el asesinato de los Ferrari, fue una pieza clave en la creación del trampolín centroamericano de la cocaína al enlazar al Cartel de Medellín dirigido por Pablo Escobar, con el Cartel de Guadalajara dirigido por Miguel Arellano Félix. Todo ello lo hizo mientras colaboraba con el gobierno estadounidense en la lucha contrainsurgente.

Lo que los expedientes desclasificado de la CIA nos han demostrado, es que mientras para Estados Unidos el narcotráfico le es útil, lo dejan pasar y hasta le colaboran. Como los cuarteles de entrenamiento de Kaibiles que formó la CIA en México, con ayuda del cartel de Guadalajara, o la financiación con dinero del narcotráfico de los grupos paramilitares en Colombia, Muerte a Secuestradores MAS.

Conozca más sobre la caída del general Gustavo Álvarez Martinez entrando al siguiente enlace:

captura-de-pantalla-2016-10-18-a-las-12-38-56-p-m

CAMARENA Y EL FIN DE LA ALIANZA CIA-MATTA.

El 9 de febrero de 1985 fue asesinado en Guadalajara (México) el agente de la Agencia antidroga estadounidense DEA, Enrique Camarena. Ese hecho produjo un giro de timón en la estrategia de la Agencia antidrogas. Según el diario mexicano proceso.com en su nota «A Camarena lo ejecutó la CIA, no Caro Quintero», el que Camarena fuese secuestrado públicamente por agentes de policía mejicana para aparecer luego torturado y asesinado de la manera más brutal produjo un gran escándalo dentro del gobierno de Estados Unidos.

«Con el tiempo se fue rebelando que la posible causa de este asesinato sería que Camarena había descubierto los campos de entrenamiento para la contra nicaragüense que la CIA había montado en propiedades del Cartel de Guadalajara en México. Varios ex agentes de la CIA y de la DEA cercanos al caso han implicado directamente en la tortura y asesinato de Camarena a la CIA. También han señalado que su muerte se debió al interés de ocultar los nexos entre el narcotráfico, el gobierno estadounidense y la lucha contrainsurgente».

iran-timeline-1987-iran-contra-articlelarge
Oliver North en audiencia.

Cuando empezó a conocerse en Estados Unidos las actividades de tráfico de armas de la CIA y su implicación en el narcotráfico de drogas a través de las revelaciones del Irán-Contras en 1986, el narcotraficante hondureño Ramón Matta fue puestos en el ojo del huracán. Su secuestro   se produjo en 1988 por agentes estadounidense en Tegucigalpa, causando una serie de protestas sin precedentes que llevaron al incendio de la Embajada Americana.

Pero a pesar de la extradición de Ramon Matta, las estructuras y contactos entre los cárteles de México y Colombia quedaron establecidas de manera definitiva en Honduras. La CIA sustituyó a Matta por Alan Hyde,(«el padrino de todas las actividades criminales» de acuerdo a informes del gobierno de Estados Unidos), para transportar en sus embarcaciones suministros a los contras y la lista de altos oficiales vinculados con el narcotráfico siguió creciendo.

OFICIALES NARCOS

El apoyo del gobierno de Estados Unidos fue clave para la consolidación del narcotráfico en Honduras. Este tipo de actividades, en donde se negociaba con drogas a cambio de armamento o equipo contrainsurgente no eran novedosas para el ejército norteamericano. En la guerra de Vietnam se reveló como Estados Unidos participó en este tipo de operaciones. Según Jonathan Kwitny en su libro The Crimes of Patriots: A True Tale of Dope, Dirty Money, and the CIA «la CIA ayudó efectivamente a traer heroína muy fuerte y barata de Vietnam desde los Estados Shan, en el norte de Birmania, a cambio de radioescuchas y espionaje».

En los archivos de la DEA, y de acuerdo a retazos de información desclasificada entregada al periodista estadounidense Jeremías Bigwood, en los meses de junio y julio de 1997, ese organismo norteamericano señala al general Policarpo Paz García como un jefe de Estado que llegó al salón de la fama en Honduras tras el golpe de Estado a Juan Alberto Melgar Castro y por tener fuertes tendencias a la corrupción. Asimismo, la DEA dio información parcial de los militares Juan Blas Salazar, Gustavo Alvarez Martínez, José Abdenego Bueso Rosa, Guillermo Pinel Cálix, Humberto Regalado Hernández, Rigoberto Regalado Lara y Thomas Said Speer, como sospechosos de estar en el asunto de la drogas o bajo su influencia.

Para el expresidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, CODEH, Ramón Custodio, el grado de penetración del narcotráfico en el país se implantó desde un principio, al más alto nivel, puesto que entró en ese juego el entonces jefe de la inteligencia militar, o G-2, coronel Leónidas Torres Arias.

General Humberto Regalado Hernández, jefe de las FFAA de Honduras.
General Humberto Regalado Hernández, jefe de las FFAA de Honduras.

Según el artículo publicado hace años por la periodista Thelma Mejía, Custodio sostiene que Torres permeó las altas esferas de las Fuerzas Armadas. «Desde entonces, podemos decir que la extensión del narcotráfico ha sido de la cúpula, hasta las raíces».

La lista de oficiales que a través de estas décadas han sido vinculados con el negocio del narcotráfico es extensa. Ya mencionamos a los oficiales Juan Blas Salazar, Gustavo Alvarez Martínez, José Abdenego Bueso Rosa, Guillermo Pinel Cálix y Thomas Said Speer, pero también el Coronel Leónidas Torres Arias del G2, encargado de Inteligencia del Estado Mayor Militar, el Coronel Ramón Reyes Sánchez, Director de la Penitenciaría Central, el Teniente coronel Juan Angel Barahona, Jefe de la Internacional Police (INTERPOL), el Coronel Armando Calidonio, miembro de la Dirección Nacional de Investigación (DIN),  el Cap. Carlos Coello, el General Humberto Regalado Hernández, Jefe de las Fuerzas Armadas y su hermano el también Coronel y diplomático Rigoberto Regalado Lara, son solo alguno de los ejemplos que a la memoria surgen de oficiales vinculados con el narcotráfico.

La investigación que el gobierno de los Estados Unidos lleva en contra de los Capitanes Santos Rodríguez Orellana y Carlos Alberto Maradiaga Izaguirre de la Fuerzas Armadas hondureñas, no es noticia nueva, nuevas son sí las intenciones que lleva dicha información, en un momento de tensión política en el país.

Acerca de El Pulso

Propósito: Somos un equipo de investigación periodística, que nace por la necesidad de generar un espacio que impulse la opinión sobre los temas torales de la política, economía y la cultura hondureña. Estamos comprometidos con el derecho que la gente tiene de estar verdaderamente informada.

Derechos Reservados 2019-2021