La supuesta sobrevaloración en la compra de percoladoras, televisores y hasta hospitales móviles, por parte del Gobierno de Honduras, a través del Comité Permanente de Contingencias (COPECO), para hacerle frente a la pandemia de la COVID-19 o coronavirus, ha causado indignación y polémica a nivel nacional.
Ismael Zepeda, economista del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH), denunció a través de sus redes sociales la compra, por parte de COPECO, de equipos e insumos con un valor mayor al precio real en el mercado justificando dichas compras a causa de la crisis sanitaria consecuencia de la pandemia mundial por coronavirus.
“COPECO compró percoladoras a 4,000 Lempiras ni la más cara de una tienda cara; Compró TV 32 pulgadas a 7,000 no se compara con el precio de mercado en las tiendas comerciales; Compró dispensadoras de agua por 5,000, por lo general ronda los 3,000. Si saquearon el IHSS, desmantelan el sistema de salud pública, privatizan la salud y sobrevaloran insumos qué te hace pensar ante la pandemia van a actuar diferente”. Publicó, Zepeda.
Esto provocó la reacción inmediata de las autoridades encargadas de administrar los fondos asignados a hacerle frente a la pandemia donde el ministro de COPECO, Gabriel Rubí, detalló que no se han realizado compras de insumos y equipos con supuesta sobrevaloración y que esas percoladoras aún no se han comprado.
“En el caso de estas percoladoras lo que se ha elevado a la plataforma de SEFIN, es la justificación completa del desembolso no necesariamente las compras, porque las compras están en proceso; En algunos ítem lo que se pone es el precio de referencia base de los que hay en el mercado, a la hora de comprar ese precio puede estar por encima o puede estar por abajo. Esas percoladoras no se han comprado a ese precio la ley nos manda a que publiquemos la compra y eso se certifica con una factura y no con un cuadro de Excel”. Explicó, Rubí.
Por su parte, el magistrado presidente del Tribunal Superior de Cuentas, Juan José Pineda, dijo que como institución veedora de la ejecución correcta de los fondos asignados a la pandemia del COVID-19 han pedido la información a las instituciones del Estado para realizar las investigaciones del caso.
“No estamos defendiendo a nadie, pero nosotros debemos hacer el trabajo objetivamente con documentación. Se debe tomar en cuenta el tiempo en que se requieren los equipos, la urgencia, si había o no otras opciones en el mercado, son varios factores. Le pedí a la ministra de finanzas información de COPECO y se me ha dado. hemos emitido recomendaciones tanto en COPECO, como a otras instituciones, pero no se puede llevar a la cárcel a alguien solo porque otro lo diga”.
Zepeda, lamentó que los funcionarios públicos estén dando declaraciones en respuesta a su denuncia y no sean proactivos a la hora de mostrarle al pueblo en qué y cómo se están ejecutando los recursos públicos.
“Yo ejercí un derecho como ciudadano, lastimosamente todas las decisiones que se están tomando van a tener su repercusión más adelante. Los funcionarios públicos en vez de ser reaccionarios, deben ser proactivos; Responden la denuncia de sobrevaloración hasta que los exponen, pero no realizan el proceso que manda la ley de contratación del Estado”. Arguyó, Ismael Zepeda.
Aunque las autoridades de COPECO, la Secretaría de Finanzas, entre otras, señalan que se han habilitado portales de transparencia donde se está actualizando la información de las compras, gastos e inversión de cada Lempira utilizado para contrarrestar los efectos de la pandemia lo que genera preocupación es la corrupción que esta puede provocar.
El Gobierno y sus autorizados han justificado la urgencia y la inmediatez con la que se necesitan estos equipos e insumos para realizar estas compras por valores superiores al precio normal del mercado lo que provoca indignación y perspicacia en la sociedad hondureña.
El gobernante Juan Orlando Hernández ha asegurado que todo aquel que se aproveche de la pandemia para cometer actos de corrupción será castigado con todo “el peso de la justicia moral y legal”.
