La Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), anunció que postergará la revisión trimestral de tarifas a la energía cuando se esperaba una importante rebaja por la caída en los precios internacionales del crudo y la baja en el consumo en los últimos días.
“No sé las consideraciones técnicas pero si definitivamente tenemos el petróleo a 20 dólares y hay que revisar esas tarifas, no hay ninguna excusa, ellos están trabajando y el precio del petróleo ha bajado, el pueblo está consumiendo y ese beneficio tiene que ser trasladado al pueblo”, comentó Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada.
La reducción de la demanda de energía y la caída significativa de los precios de combustibles implican una variación de los valores para calcular el ajuste de los costos de generación de electricidad, por lo que la CREE realizará una revisión completa de la proyección para lo que resta del año y así determinar el impacto de la pandemia en el consumo eléctrico.
Sikaffy considera que esta decisión es incorrecta “no creo que eso sea posible, tienen que hacerlo según la Ley General de la Industria Eléctrica, tienen que revisar la tarifa ya que el precio del petróleo ha ido para la baja, creo que los consumidores se deben de beneficiar de estas rebajas al precio de los combustibles”.
Por obligación de la ley, la CREE debe revisar trimestralmente la estructura de costos y con ello fijar cada tres meses lo que los usuarios deben pagar por el consumo eléctrico, pero decidió no hacerlo y mantendrá los precios de la revisión publicada el pasado enero.
Las medidas de distanciamiento social y la reducción de la actividad industrial han reducido el consumo eléctrico en más del nueve por ciento y la demanda máxima de potencia se redujo en más de 300 megawatts,en relación a la proyección que había presentado la CREE.
En opinión del defensor del consumidor, Adalid Irías “ La CREE debió de haberse pronunciado con la revisión que de acuerdo a la ley se establece cada tres meses, debimos de haber aprovechado la caída estrepitosa del crudo a nivel internacional que en este trimestre cayó más de 40 dólares y era un momento propicio para atenuar el impacto que dos millones de abonados habíamos tenido en el tema de la facturación, además de aliviar a la pequeña y mediana empresa en los costos que la energía tiene en los costos de operación”.
“Creemos que no es válida esa justificación porque el siete de enero el crudo llegó a los 63 dólares y desde esa fecha hemos llegado hasta 21 dólares por lo que hay un derrumbe de los precios que tuvo que haber pesado en el cálculo”, agregó Irías.
