AÑO NUEVO, ENREDOS VIEJOS

CRÓNICA PARLAMENTARIA

Rebosantes de prosperidad y bienestar regresaron nuestros diputados la semana pasada para las primeras sesiones del 2019, entre debates sobre qué reformas electorales deben ser aprobadas entre esta legislatura y la siguiente y la fiebre de la insurrección, que llegó a contagiar a la bancada liberal, provocando pequeños motines internos. La comisión interventora del Registro Nacional de las Personas llegó a rendir su informe de actividad a cien días de su elección y juramentación en el pleno, trayendo consigo sus propuestas de reforma para la institución para mantener rodando la bola de las reformas electorales.

Al filo de las 6:00 pm comenzó la sesión el martes, con un minuto de silencio por las muertes del ex diputado vicepresidente de la UD, Edwin Pavón, el ex presidente liberal Roberto Suazo Córdoba, el señor Luis García Bueno, esposo de la diputada de Libertad y Refundación Patricia Murillo y el señor Roger Raudales, suegro del diputado liberal Darío Banegas. Tras la lectura de la correspondencia, en la que se incluía un proyecto para ascender a 33 oficiales superiores de la Policía Nacional, el diputado Yury Sabas introdujo el tema que durante el fin de semana previo abordó en su cuenta de Twitter: el transfuguismo electoral, dando inicio a la discusión sobre las posibles reformas electorales. Sabas sugirió reformas a los artículos 116, 126, 131 y 138 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas (LEOP). Los miembros de las tres bancadas mayoritarias estuvieron de acuerdo con lo planteado por Sabas, quien expresó que debía ser prohibido que candidatos que no lograron ser electos en las primarias pasaran a ser candidatos de otros partidos en las elecciones generales. No obstante, algunos representantes de partidos diminutos no estuvieron de acuerdo, y así lo dejó claro la diputada Dunia Ortiz de la Alianza patriótica Hondureña (APH), quien dijo que esas reformas coartarían la libertad de participación política de los ciudadanos. Luego de la aprobación de varias reconsideraciones a la Ley de Control de Armas por parte del proyectista Nelson Márquez, la sesión continuó con el inicio de la lectura y discusión de al menos cien dictámenes, según lo dicho por el Secretario Tomás Zambrano, de los 800 que estaban en mora. Aprobados algunos dictámenes y presentados otros proyectos de ley, la sesión se suspendió poco después de las 8:00 pm. 

Sin embargo, el verdadero drama bullía en la bancada liberal, donde los rumores de «golpe»al jefe de bancada, Elvin Santos, venían en efervescencia desde el fin de semana previo. Santos asistió a la sesión con su ritmo habitual, saludando a la mayoría de sus correligionarios, pero muy pronto los cuchicheos internos dejaron claro de lo que se hablaba en el bloque rojiblanco. Uno de los más «dicharacheros» fue el diputado de Atlántida, Bader Dip, quien fue mencionado junto a la secretaria de bancada, Sobeyda Andino, de ser los que fraguaban los movimientos dentro de la bancada. A la tertulia entre Bader Dip y Sobeyda Andino se les sumó el paisano de Dip, Luis Fuentes, mencionado durante el fin de semana como posible nuevo titular del bloque liberal. Elvin Santos, por su parte, aprovechaba para departir con sus aliados en su partido y en otros, como el vocero de la bancada del Partido Libertad y Refundación, Carlos Zelaya Rosales, o el jefe de la bancada del Partido Nacional, Mario Pérez. Mientras tanto, figuras como Harry Panting y Juan Carlos Elvir hacían sus corrillos con diputados de las más diversas bancadas, para hacer las veces de barómetro con el resto del pleno.

El diputado Elvin Santos conversa discretamente con el diputado Mario Segura, ambos del Partido Liberal. Fotografía: Nincy Perdomo.
Elvin Santos se reúne con el nacionalista Mario Pérez. Fotografía: Nincy Perdomo.
Intercambio entre Carlos Zelaya Rosales, vocero de la bancada de Libre, Elvin Santos y Yury Sabas del Partido Liberal. Fotografía: Nincy Perdomo.
Reunión entre los diputados liberales Bader Dip, Luis Fuentes, José Rosario Tejeda y Sobeyda Andino. Fotografía: Nincy Perdomo.

Minutos después de las 6:00 pm inició la sesión el miércoles, presidida por el diputado del Partido Demócrata Cristiano de Honduras, Felicito Ávila. Después de la lectura de varios dictámenes en primero y segundo debate, se solicitó moción para dispensa de debates al proyecto del Poder Ejecutivo para aprobar ascensos a 33 oficiales de la Policía Nacional, lo que generó fuertes reacciones en diputados del Partido Liberal, Partido Liber y PINU-SD. El primero en alzar la voz fue el diputado Darío Banegas, quien entre guirnaldas de flores exigió escuchar el voto particular de Luis Redondo, único diputado de la comisión de seguridad que emitió voto particular. El diputado Redondo fue el siguiente, trayendo a colación a los presos políticos y las 22 muertes registradas durante la crisis post-electoral. El vocero de la bancada de Libertad y Refundación, Carlos Zelaya, manifestó que su partido estaba también en contra de los ascensos y que por lo tanto votarían en consecuencia. Después de varias intervenciones fustigando los ascensos, el dictamen fue sometido a votación y aprobado. El presidente en funciones, Antonio Rivera Callejas, abrió entonces el espacio para que la Junta Interventora del Registro Nacional de las Personas brindara su informe al pleno de su gestión a cien días de su juramentación. El coordinador Rolando Kattan tomó la palabra para hacer un detallado informe de las gestiones realizadas hasta la fecha, finalizando con la revelación del presupuesto que la junta interventora requiere en el presente año: 43.4 millones de dólares. Kattan aprovechó también para hacer un leve esbozo de las reformas legislativas que consideran necesarias para optimizar la institución. Los interventores recibieron felicitaciones de diputados del Partido Nacional, Partido Libre y Partido Demócrata Cristiano,  mientras que otros, entre las preguntas que dirigían hacia ellos, les expresaban su incomodidad con la existencia de la intervención, como hicieron el diputado Darío Banegas, en apego a lo ordenado desde el Consejo Central Ejecutivo de su partido, y la diputada Doris Gutiérrez, quien señaló que se alegraba de no integrar la interventora porque no consideraba que el mecanismo de aprobación era el correcto. Luego de escuchar atentamente las respuestas del coordinador Rolando Kattan, la sesión se suspendió. 

El drama de la bancada liberal seguía en pleno furor, sin embargo. Los ires y venires de varios diputados y la actitud distante de Elvin Santos con algunos de sus compañeros delataban que algo estaba a punto de ocurrir. Santos aprovechó para conversar con Roberto Brevé, reemplazo que él mismo propuso para el interventor propuesto originalmente, Norman Roy Hernández, cuyo nombramiento desató la furia del titular de CCEPL que al final terminó en la expulsión de diecisiete diputados liberales. Por otro lado, la secretaria de bancada Sobeyda Andino, el diputado Bader Dip y el diputado suplente Alejandro Martínez continuaban absortos en rumores y secreteos, mientras iban llamando a varios diputados afines.

Elvin Santos conversa con la Junta Interventora del Registro Nacional de las Personas (RNP). Fotografía: Nincy Perdomo.
El diputado Bader Dip conversa con sus compañeros de bancada Luis Fuentes y Alejandro Martínez. Fotografía: Nincy Perdomo.
Rolando Kattan, coordinador de la Junta Interventora del RNP, da su exposición sobre las actividades de la interventora a cien días de su nombramiento. Fotografía: Nincy Perdomo.

El jueves los honorables diputados aprovecharon la sesión del pleno para presentar todas las iniciativas de ley que habitan dentro de sus fecundas mentes. No obstante, desde la mañana la tormenta en la bancada liberal arreciaba de tal forma que muchos de sus integrantes se abstuvieron si quiera de presentarse al hemiciclo. La acción urdida para defenestrar a Elvin Santos había saltado ya a los medios de comunicación, y una balacera de dimes y diretes se erguía ya en las redes sociales. Casi al finalizar la sesión, el diputado Jorge Cálix presentó las propuestas del Partido Libertad y Refundación para las reformas electorales, en las que se reflejaban los puntos de encuentro con las del Partido Nacional: reestructuración del Registro Nacional de las Personas y la división del órgano electoral. Agregó, para atizar el fuego de la controversia y que la armonía no fuera tan patente, que la segunda vuelta era condición inamovible para aprobar las otras reformas. El abogado de igual manera pidió eliminar el último párrafo del artículo 242 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, para que, «si hay un problema a nivel presidencial, los diputados y alcaldes deberían tomar posesión.»

El diputado Mauricio Villeda agita un papel donde estarían los nombres de las nuevas autoridades de bancada ante el presidente en funciones, Antonio Rivera Callejas. Fotografía: Nincy Perdomo.

A pesar que las curules asignadas al partido rojiblanco lucían desiertas, los pocos diputados que permanecían atentos a la última sesión de la semana se movían de aquí para allá, entre ellos Mauricio Villeda, quien daba carreritas entre  sus correligionarios y la junta directiva, llevando diligentemente consigo un misterioso papel. Ya para el final de la sesión, el impaciente Villeda dejó su curul y empezó a agitar el papel frente al presidente en funciones, Antonio Rivera Callejas, quien lo veía levemente extrañado. Tras lo que pareció ser un breve intercambio de palabras a la distancia, Rivera Callejas dio por terminada la sesión, pero Villeda, queriendo deshacerse de su frustración, exclamó frente a su curul, con papel en mano, “¡INJERENCIA DEL PARTIDO NACIONAL EN LOS ASUNTOS DE LA BANCADA DEL PARTIDO LIBERAL!”. La exclamación fue recibida con hilaridad por los diputados de Libertad y Refundación, que entre dientes y risas murmuraban algo sobre «seguir con ese matrimonio». A ver qué nos depara esta semana. 

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