Contrastes en las elecciones primarias

Este pasado domingo se llevó a cabo el proceso electoral primario para los tres partidos más grandes del país: Partido Nacional, Partido Liberal y Partido Libertad y Refundación. A lo largo de todo el país, militantes y simpatizantes de los tres partidos acudieron a las urnas para elegir a quienes serán sus candidatos en la contienda electoral general de noviembre del presente año. El proceso, en su mayoría, a pesar de haber algunas incidencias como apertura tardía de mesas, maletas electorales faltantes y, por la tarde, algunos enfrentamientos entre simpatizantes de diferentes corrientes, se desarrolló con normalidad.

Los procesos electorales primarios son un ejercicio democrático al interior de cada instituto político, y, por lo tanto, se encuentran sujetos a la cultura orgánica que define a cada instituto, además de reflejar el nivel de organización y despliegue de los partidos. En primera instancia, es deber de los partidos organizar a sus representantes en las Mesas Electorales Receptoras (MER), puesto que serán los que velarán por los votos del partido en cada mesa. La organización en este aspecto incluye, además de exigir compromisos a los representantes, velar por su bienestar durante el ejercicio de esta labor, al proveerles alimentos, agua y cualquier otro implemento que necesiten para desarrollar su trabajo sin distracciones ni pausas. Implica, además, una constante comunicación que pueda brindar asistencia y supervisión.

Foto: Delmer Membreño
Foto: Delmer Membreño

En segunda instancia, tenemos el aspecto de organización y movilización de los votantes a cada centro de votación. Para ello, los partidos deben proveer una estructura que aglutine a sus simpatizantes en cada sector del país, la que será responsable de inocular en los mismos el fervor y entusiasmo por el proceso electoral, así también de convocarlos a las urnas a través de los medios que tengan a su disposición. Ambos aspectos, tanto el primero como el segundo, son cruciales para desarrollar una gestión competente durante los comicios.

El proceso electoral del domingo anterior dejó claro que el Partido Nacional es el instituto político mejor organizado del país hasta el momento, con la enorme ventaja de emprender sus acciones desde el poder. No solamente construyó una red muy sólida de sus representantes en mesas electorales a través de sus estructuras locales, si no que movilizó a simpatizantes en todo el país, creando el despliegue monstruoso al que apostaban desde la campaña. Sin ninguna duda, el partido aprovechó todos los recursos a su disposición, comenzando por movilizar a empleados de las instituciones del estado a votar, pasando por programas gubernamentales, como “Con Chamba Vivís Mejor”, donde se reporta que se otorgaron dádivas a los beneficiarios para movilizarlos a los centros de votación, hasta el nivel más bajo de las estructuras, donde la práctica de otorgar dádivas como comida, transporte y dinero continuó. Sean estas acciones éticas o no, el partido logró el objetivo que se había establecido, que era realizar una demostración de su impresionante maquinaria ante los otros dos partidos.

Foto: Delmer Membreño
Foto: Delmer Membreño

El Partido Liberal, que también cuenta con estructuras de larga data a pesar de su debilitamiento en los últimos años, logró también dar cuerda a su maquinaria electoral, reclamando para sí territorios históricamente suyos, como Choluteca, y ejerciendo también la movilización de su electorado. Una gran parte de la presencia liberal en Tegucigalpa se observó en población de clase media – clase alta, lo que concuerda con el segmento de población al que iba dirigida la campaña del virtual ganador de las elecciones en este partido, el ingeniero Luis Zelaya, quien puso un énfasis en apelar a valores de clase como estabilidad,  éxito profesional y laboral y educación superior en sus mensajes.

Foto: Delmer Membreño
Foto: Delmer Membreño

El Partido Libertad y Refundación, en su segundo proceso electoral primario, aún no ha logrado consolidar una organización satisfactoria de su maquinaria electoral. Reportes de mesas de LIBRE que abrieron tardíamente o que no abrieron y escasez de representantes de Mesas Electorales Receptoras de ese instituto político se dieron en todo el país, así como una presencia limitada de votantes en el área de Tegucigalpa. Pocos movimientos establecieron centros de acopio para orientar a los votantes. El mayor fervor electorero parece haber estado en Catacamas, Olancho, donde la precandidata Xiomara Castro y el coordinador general, Manuel Zelaya, ejercieron el sufragio en horas de la tarde. La gran cantidad de corrientes internas –algunas de las que carecían de representantes y otras que ni si quieran completaron planillas en varios departamentos– fue demasiado peso para la aún emergente estructura de LIBRE.

Foto: Delmer Membreño
Foto: Delmer Membreño

Por lo demás, los resultados al final no fueron sorprendentes, salvo en el Partido Liberal, donde sí existían las condiciones que permitían una verdadera contienda electoral. El proceso del Partido Nacional a nivel presidencial, como hemos recalcado previamente, fue meramente una cuestión de trámite para efectuar el espectáculo mediático que se logró anoche al fabricar un “nuevo triunfo electoral” de Juan Orlando Hernández, que energizará a su base y los sumergirá de lleno en el proyecto electoral de noviembre próximo. A nivel de corporaciones municipales, los candidatos de las dos grandes urbes del país, Nasry Asfura en Tegucigalpa y Armando Calidonio en San Pedro Sula, también estaban prácticamente definidos desde antes. Es a nivel de diputados donde tal vez algunos nombres nuevos acompañen a personajes en campaña reeleccionista esta vez.

En el Partido Liberal, el triunfo de Luis Zelaya significa una segunda derrota para Gabriela Núñez en un proceso de elecciones primarias. Núñez es una de las primeras mujeres que han aspirado a una candidatura presidencial, ya que emprendió este proyecto por primera vez en las elecciones primarias de 2004 contra Manuel Zelaya y Roberto Micheletti y fue derrotada, junto a Micheletti, por Zelaya.  Hasta el momento, la tendencia otorga una ventaja amplia a Luis Zelaya sobre Gabriela Núñez, lo que causó bastante sorpresa.

Foto: Delmer Membreño
Foto: Delmer Membreño

Los resultados a nivel presidencial de LIBRE tampoco sorprendieron a nadie, puesto que a pesar de existir aspiraciones legítimas por parte de los aspirantes Rasel Tomé y Nelson Ávila, la línea partidaria definida por la cúpula y alimentada por 7 diferentes movimientos era votar por Xiomara Castro. Lo que fue inesperado es que las autoridades de LIBRE junto a la comisión electoral efectuaran una conferencia de prensa entregando resultados preliminares donde afirmaban haber superado los 500,000 votos, al menos una hora antes que el Tribunal Supremo Electoral comunicara los primeros resultados.

En los próximos días, veremos cómo se desenvuelve el drama de los candidatos en los niveles de corporaciones municipales y diputados, desnudando así el panorama de la pugna que definirá la historia de nuestro país este próximo noviembre.

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