Honduras aprobó las primeras revisiones en su desempeño de un programa económico respaldado por un stand by de dos años, establece el comunicado de la Junta Ejecutiva del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La finalización de estas revisiones permitirá que las autoridades tengan acceso a los recursos que son un total de $144.7 millones. Mientras tanto las autoridades han expresado que continuarán tratando los arreglos como precautorios. Según el FMI, esta ayuda brindará apoyo al programa de reforma económica e institucional del gobierno.
Este programa fue aprobado el 15 de julio del 2019 con un monto de $309.2 millones, un equivalente del 90% de la cuota de Honduras en el FMI.
Mitsuhiro Furusawa, director general adjunto y presidente interino del FMI, hizo una declaración después de la discusión de la Junta Ejecutiva sobre de que a pesar de los vientos en contra del crecimiento y del entorno obstaculizador, las autoridades hondureñas se muestran comprometidas con el programa económico.
De acuerdo al comunicado, la línea fiscal está en línea con la Ley de Responsabilidad Fiscal, la inflación esta dentro de la banda de objetivo del Banco Central de Honduras (BCH) y el déficit de la cuenta corriente se ha reducido, siendo pasos de las reformas estructurales que promueven un crecimiento inclusivo y sostenido.
El FMI reconoce que las autoridades han realizado un progreso en las reformas del sector eléctrico, mejorando el marco institucional de las agencias reguladoras, creando un sistema operativo independiente y emitiendo regulaciones que facilitarán un mercado eléctrico abierto, transparente y competitivo. Así como en el mejoramiento de las operaciones y gobernanza de la empresa eléctrica y en la implementación de un plan que reduzca las pérdidas eléctricas.
Algunas medidas se han incorporado en el programa para fortalecer la gobernanza y el marco anticorrupción, añadiendo los esfuerzos constantes de fortalecer el marco institucional del Banco Central y en las finanzas públicas y mejorar el entorno empresarial.
“Las autoridades protegerán los esfuerzos de movilización de ingresos que se han realizado en los últimos años para reducir la brecha de infraestructura e incrementar el gasto social. Estos esfuerzos serán críticos para reducir la pobreza y la desigualdad, manteniendo una posición fiscal prudente que asegure una sostenibilidad en la deuda dentro de un mediano plazo”, finaliza el comunicado.
En julio, mediante un comunicado de prensa, Furusawa declaró que este programa de medidas económicas tiene como objetivo preservar la estabilidad macroeconómica y reducir vulnerabilidades. Además de que la prioridad era mejor la gobernanza y la transparencia, fortalecer el estado de derecho y se incluyó promover iniciativas para proteger a los más pobres y fomentar la igualdad de género.
RS.
