El Tribunal Superior de Cuentas (TSC) presentó un nuevo informe respecto a los indicios penales en la adquisición de 130 ventiladores mecánicos, 180 baterías y 180 equipos de asistencia a un costo de dos millones 280 mil 410 dólares (56.3 millones de lempiras) por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Entre las compras que efectuó el organismo rector de las emergencias -que dirigió Gabriel Rubí- a la empresa International Medical Equipment están unos 90 aparatos de asistencia para controlar la tos y 90 baterías por 377 mil 910 dólares.
El 12 de marzo, reza el informe, hubo un pago de 90 ventiladores, Trilogy Evo Respitonics Portable Life a 904 mil 590 dólares y en una tercera compra documentada el 16 de marzo se adquirieron alrededor de 40 ventiladores Breas Vivo 65 por 997 mil 910 dólares.
Según los hallazgos del ente, se constató que no existe solicitud realizada a Copeco por la Secretaría de Salud sobre la necesidad de adquirir ventiladores mecánicos y equipos de asistencia para la tos.
No se verificó que la empresa fuera apta para contratar con el Estado; no se elaboró ni se firmó contrato por los bienes y ni siquiera existe orden de compra que dejara establecido los derechos del Estado frente al contratista.
Una investigación de El Pulso reveló que los ventiladores nunca entraron en funcionamiento por estar incompletos o por no cumplir con las especificaciones necesarias para atender pacientes portadores del SARS-CoV-2, por lo tanto, los aparatos fueron embodegados en los hospitales públicos del país donde fueron distribuidos.
Otra de las averiguaciones realizadas por la auditoría especial del TSC detalla que las facturas no son originales, no cuentan con sellos ni firmas de la empresa emisora y las facturas aparecen a nombre de Partners Medical Supplies, Inc, dba, City Stair Lift y la transferencia de pago fue realizada a Internacional Medical Equipmet, Inc.
Finalmente, el informe técnico señala un faltante de cuatro equipos de asistencia contra la tos y 84 baterías lo que representa un perjuicio de 358 mil 696 dólares (8.8 millones de lempiras).
Cabe señalar que pese a las alertas que emitió la Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU. (FDA, en inglés), referente a los riegos asociados que conlleva utilizar los ventiladores Vivo 50 y Vivo 65, sin embargo, las autoridades de Copeco ignoraron las advertencias y procedieron a realizar la compra de los equipos.
