La aprobación de la nueva Ley Electoral continúa empantanada al no concretarse acuerdos entre Libre, el Partido Nacional y Liberal, pues se colocó la no despenalización del aborto como cortina de humo para desviar la atención en torno al controvertido tema, dijo el legislador Rony Martínez.
“El objetivo es sacarnos del tema para atrasar la aprobación de la ley electoral metiendo en agenda otras cuestiones como el tema del aborto para desviar el interés principal de buscar la trasparencia en el proceso electoral del país. La intención es que dejemos de hablar los temas importantes. Lo que quieren es revolver la iglesia”, cuestionó el legislador en Cuarto Poder.
Agregó que resta por aprobar el 30 por ciento de la ley que regirá las elecciones en Honduras, sin embargo, todavía no hay consenso sobre la conformación de las mesas receptoras de los votos y la porción económica que recibirá los partidos denominados minoritarios.
“El partido Nacional pretendía que en las mesas hubiese 14 propietarios y 14 suplentes representantes de los partidos y sabemos que la mayor parte de partidos pequeños son bisagras que representan los intereses del oficialismo”, aseveró.
Martínez afirmó que ya se logró un consenso “por el bien de la democracia” por lo tanto ahora estarán conformadas por cinco miembros, tres propietarios de las principales fuerzas políticas y dos suplentes rotados para los minoritarios.
DENUNCIAS. El jefe de bancada del Partido Liberal y presidente de la comisión de asuntos electorales del Legislativo, Mario Segura, señaló a los diputados que respaldan la candidatura del edil capitalino Nasry Asfura de querer entorpecer el proceso de aprobación al cambiar lo negociado con la deuda política y las mesas electorales.
“La dificultad que hemos tenido por parte del Partido Nacional, por parte de la corriente de Tito Asfura, es que aceptan los cinco miembros pero ellos quieren que los cinco representantes se dividan la presidencia, secretario y escrutador entre las 14 fuerzas políticas por lo que podrían quedar fuera los representantes de los partidos mayoritarios además no tenemos un acuerdo porque la deuda política quieren pasarla de un 15 a 10 por ciento y no por voto ganado”, explicó.
Por su parte, el expresidente del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE) y miembro de la comisión técnica electoral del Congreso Nacional, Augusto Aguilar, añadió la desconfianza está pasando factura a lo trabajado para la nueva ley, en especial, porque no se aprobaron reformas fundamentales como reglamentar la reelección presidencial y una segunda vuelta.
“Todo este problema de la integración de las mesas, de deuda política, hay un denominador común que se llama la desconfianza eso existe en toda la ciudadanía y se le hará un gran daño a todo lo que se ha hecho si se aprueba un porcentaje como pago de deuda política, insistimos que debe pagarse por la cantidad de votos. Si no se tocaba la segunda vuelta no se estaría resolviendo la problemática y quedaríamos en deuda con la democracia”, concluyó.
