Un año perdido ha sido para el sector turismo, golpeado por la pandemia del Covid-19 y los dos ciclones que afectaron a varias zonas del país.
Según el viceministro de la Secretaría de Turismo, Selvin Barralaga, en junio se cuantificó más de 30 mil millones de lempiras en pérdidas.
«Es un año perdido veníamos iniciando el 2020 con buenas expectativas con crecimiento, con una movilización de hondureños haciendo turismo interno visitando los distintos destinos turísticos», dijo Barralaga.
El traslado del feriado morazánico para noviembre supuso un alivio pero los pronósticos de la tormenta mortal «Eta» obligaron a que las autoridades cancelaran el asueto que en años anteriores se celebra en la semana de octubre.
Se esperaba un derrame económico en Semana Santa de siete mil millones de lempiras y la creación de 35 mil empleos temporales mientras que para la semana Morazánica, al menos tres mil millones de lempiras se esperaba generar.
Como consecuencia de la pandemia del Covid-19 que ingresó en marzo, muchas empresas y hasta hoteles han cerrado operaciones, no obstante, Barralaga indicó que el gobierno ha trabajado en algunas acciones y beneficios para este sector.
«Este año ha sido totalmente crítico para el sector, esperábamos que en el morazánico tuviéramos respiro pero se vinieron las dos tormentas que han afectado la infraestructura vial que también estaba vinculada al sector turismo, también la perdida de empleos, sin embargo, se han venido haciendo diferente acciones como trabajar más unidos, establecer acciones como el alivio solidario que el gobierno puso a disposición con el fin que el empresario no tuviese que despedir personas, hubo ampliación de beneficios fiscales, se pusieron a disposición fondos de financiamiento de garantías», explicó el viceministro.
Sostuvo que el turismo es una de las industrias más importantes del país declarada como una prioridad ya que representa la cuarta economía que genera más divisas en país.
«Detrás de la industria se genera 274 mil empleos, una gran cantidad de personas que dependen del turismo, es una industria muy noble que da apertura a aquellas actividades económicas que muchas veces cierran puertas a mujeres, esta industria los acoge y les da oportunidades», enfatizó.
Hoteles
El Gran Hotel Sula, Honduras Maya y Villas Telamar considerados como los hoteles más icónicos y reconocidos del país son algunos que cerraron operaciones este 2020 debido a la pandemia del Covid-19.
«Aún hay más de un 20 por ciento de hoteles cerrados y las tasas de ocupación de los que están operando son por debajo del 10 por ciento», dijo el presidente de la Asociación de Hoteles Pequeños en Honduras, Roberto Oseguera.
Se estima que el 100 por ciento de los hoteles en Copán Ruinas han cerrado; en Tegucigalpa el 44 por ciento y en Marcala, Santa Lucía, Ceiba el 50 por ciento han detenido sus operaciones.
Carreteras dañadas, negocios y viviendas inundadas y muchas personas damnificadas dejaron los huracanes Eta e Iota, no solo en Honduras, también en otros países de Centroamérica.
«Ahora con los daños a la infraestructura de comunicaciones hay destinos turísticos importantes cono Copan Ruinas incomunicados. Además la economía está muy afectada el principal sector productivo del país en Valle de Sula fue muy golpeado, el aeropuerto de San Pedro Sula cerrado, todo eso nos afecta muchísimo. Por ahora las perdidas son incalculables pero si le puedo asegurar que nadie presentará utilidades este año», lamenta Oseguera.
