En medio de la pandemia, dos huracanes entre ellos el más reciente ciclón Iota que se degradó al ingresar a territorio nicaragüense dejó destrucción y luto en la región centroamericana.
Los fuertes vientos y lluvias ocasionaron que arboles cayeran sobre tendidos eléctricos y viviendas, inundaciones en varias comunidades, techos desprendidos y hasta peligrosos deslizamientos de tierra.
La furia del huracán Iota, el único fenómeno de la temporada de huracanes del Atlántico del 2020 que alcanzó la categoría 5 de la escala Saffir-Simpson, causó la muerte de al menos 25 personas en Centroamérica y el Caribe.
En cuatro derrumbes registrados en Honduras murieron 14 personas, ocho de las víctimas que pertenecían a dos familias murieron en las aldeas Río Negro y Masincles, en el municipio de San José Manuel de Colohete, departamento de Lempiras.
En el departamento de Ocotepeque, cinco personas de una misma familia conformada por tres hombres y dos mujeres fallecieron luego que les cayera un alud de tierra en la aldea Los Trapiches.
Nicaragua fue otro de los países que sufrió los embates de Iota al tocar tierra el lunes por la noche como un huracán de categoría 4 con vientos de hasta 260 kilómetros por hora afectando a Bilwi y la comunidad indígena de Haulover.
Medios locales informaron que integrantes de seis familias fallecieron tras quedar atrapados por un derrumbe en el Macizo de Peñas Blancas, jurisdicción de La Dalia, en Matagalpa, no obstante, la vicepresidenta Rosario Murillo brindó un informe preliminar de los daños reportando que siete personas murieron soterradas por el deslizamiento de tierra.
Iota golpea a la región que no había comenzado a recuperarse de la tormenta Eta cuyo recorrido también dejó pérdidas hace menos de 15 días. Se estima que Eta dejó 74 personas muertas, más de 2.9 millones de personas afectadas asi como otros daños en viviendas, infraestructura y cultivos.
Según el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), Eta, Iota y el Covid-19 podrían dejar pérdidas de 10 mil millones de dólares en Honduras.
Pese que al ingresar Iota por el noroeste de Nicaragua fue perdiendo fuerza, el Centro Nacional de Huracanes advirtió durante la semana de posibles «marejadas ciclónicas potencialmente mortales, vientos catastróficos, inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en partes de América Central».