El 18 de marzo de este año, el ex titular de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), Marco Bográn, realizó la compra de dos hospitales móviles, para el dos de abril se compraron cinco hospitales más y dos plantas de tratamiento de residuos sumando un costo total de mil 117 millones de lempiras, sin embargo, ocho meses después solo uno de estos está habilitado, otro instalado, dos en traslado y tres no se sabe nada de estos.
Las autoridades de la Interventora de Invest-H incumplieron en cuatro ocasiones habilitar el hospital móvil de San Pedro Sula, en primera instancia Bográn había asegurado que los primeros dos recintos médicos estarían instalados para mayo, no obstante, estos llegaron hasta mediados de julio.
Hasta el 15 de octubre comenzó a ingresar pacientes con Covid-19 en el hospital de San Pedro Sula, mientras se prometía que el de Tegucigalpa estaría en funcionamiento para finales de octubre situación que no ha sido cumplida.
Según la la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), los recintos, considerados por expertos en materia de salud como “chatarras móviles” fueron adquiridos por Invets-H a precios sobrevalorado por más de 48 millones de lempiras por cada hospital,
A inicios de agosto Rubén Reyes, de la Junta Interventora de Invest-H aseguró que para el día sábado 15 de agosto el hospital móvil instalado en San Pedro Sula estaría habilitado, sin embargo, eso no sucedió así incumpliendo por segunda vez.
El director del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en San Pedro Sula, Omar Jananía, cuestionó que a esta fecha estos hospitales móviles no estén habilitados sobretodo porque cuando se necesitaron no fueron utilizados.
“A estas alturas ya deberíamos de tener algo funcional porque son infraestructuras que ya viene completas solo para unión desafortunadamente todavía estamos en espera esperando que se acerque el día para poder que estos hospitales tengan la funcionalidad cuando los necesitamos no estaban y aunque podamos tener un repunte tampoco lo vamos a tener”.
Siete meses después, el pasado 12 de octubre, llegaron al país los hospitales móviles que serán destinados en las ciudades de Copán y Choluteca, estos salieron de Turquía el pasado cinco de septiembre, desde el puerto de Estambul, fueron construidos en Kazan, provincia de Ankara.
La capacidad de cada hospital es 39 contenedores y 91 camas con su respectivo equipo médico, mobiliario, y ventiladores mecánicos, pero según el informe de la propia Comisión Interventora que viajó a ese país estos traen más de 50 hallazgos de desperfectos.
Hasta esta semana lamentablemente se ha realizado el traslado del hospital de Copán y tal como lo anunciaron médicos, hasta el próximo año, quizás, comenzarán a funcionar.
Lo que genera más indignación es que todavía falta la llegada de los hospitales que se instalarán en las ciudades de Danlí, Juticalpa y La Ceiba y todavía no se sabe ¿Dónde están los restantes hospitales móviles? Que, según la “tan anunciada” Interventora llegarían a finales de octubre.
