Miles de migrantes partieron desde la terminal de San Pedro Sula para emprender el camino hacia Estados Unidos, la gran mayoría retornó luego que autoridades impidieran su paso, mientras que tres hondureños murieron en el intento por alcanzar el “sueño americano”.
El primer hondureño que falleció fue Félix Lara, un menor de 17 años vivía en San Pedro Sula y se fue con la caravana a pesar de que sus familiares intentaron detenerlo. Félix Lara perdió la vida al caer de un vehículo en Guatemala.
Senia Barahona de 25 años murió por supuesta deshidratación por falta de líquidos en el desierto de Sonora en México, fronterizo con Estados Unidos. Morales, quien era originaria de Tocoa, Colón, salió del país en septiembre con la caravana.
Marlon Roberto Canales de 38 años, originario de Santa Bárbara es la tercera víctima identificada que murió en Guatemala informaron autoridades. Canales fue otro de los migrantes que viajó con la caravana semanas atrás. Su cuerpo fue encontrado en la frontera de Corinto en estado de descomposición, no obstante, se desconoce las causas de su muerte.
Retorno
Cerca de 3 mil hondureños huyeron del país ante la dificultad de atraviesan por la falta de empleo y la situación de violencia en la que está sumergido al país.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, advirtió que se ordenó la captura de migrantes debido a la situación de emergencia causada por el Covid-19.
No obstante, no todos los migrantes que viajaban con la caravana lograron llegar a México. En algunas zonas fronterizas, un muro policial impidió el paso de los compatriotas obligándolos a retornar al país mientras que otros de manera voluntaria regresaron según el Instituto Nacional de Migración.
Remesas
El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) estima que alrededor de 1.2 millones de inmigrantes hondureños residen en Estados Unidos, de acuerdo con el informe “Cultura del Destierro”
Una de las principales razones por las cuales huyen del país es por la falta de empleo. Las remesas se han convertido en una fuente de divisas, en las últimas dos décadas, aumentaron 850 por ciento, alcanzando una cifra récord de 5.4 mil millones de dólares en 2019, manifiesta el Fosdeh.
“Los 461 dólares mensuales que en promedio envía un inmigrante como remesa, fomentan la decisión de las personas para realizar la travesía, a pesar del peligro y el endurecimiento de las medidas de deportación”, reza el informe del Fosdeh.