Una nueva caravana migrante ha salido este día con rumbo hacia los Estados Unidos, no obstante, defensores de derechos de los migrantes aseguran que sería prácticamente “una acción suicida” debido a las medidas migratorias establecidas.
Alrededor de dos mil compatriotas partieron desde la Central Metropolitana de San Pedro Sula, a eso de las cinco de la mañana, huyendo de la violencia, pobreza y falta de empleo en la que se encuentra sumergido el país buscando el famoso “sueño americano” que se ha convertido en realidad en un infierno.
Itsmania Platero defensora de derechos humanos manifestó que la situación de los países por donde transitaría la caravana migrante es muy desalentadora a causa del Covid-19 y las medidas migratorias para impedir que se logre el objetivo de llegar a los Estados Unidos por lo que catalogó dicha acción como un “suicidio”.
“Es una acción suicida por parte de los migrantes querer cruzar fronteras con rumbo a Estados Unidos. Las políticas migratorias se han vuelto más drásticas contra la población migrante, en especial, contra migrantes del triángulo norte y haitianos. La oportunidad de obtener asilo político se vuelve un sueño imposible de realizar, está poniéndose difícil la situación porque México no permitirá paso para ningún migrante en ese país”, expuso.
Según Platero la economía de Honduras “está de rodillas”, además ha aumentado la violencia, por lo cual los hondureños están tomando como opción migrar a otro país, no obstante, las “expectativas no son nada alentadoras” debido a que las fronteras están cerradas y solo tendrá una mínima excepción de asilo político aquella persona que ha sido víctima de trata de personas, explicó.
Alrededor de 28,881 hondureños han sido deportados solo este año, de estos, 16,303 fueron deportados desde México, 526 desde otro país de Centroamérica y el resto de los Estados Unidos.
A través de redes sociales se tuvo acceso al comunicado del Instituto Nacional de Migración de México que aclara que solo por la ruta controlada y segura se podría ingresar a ese país y con pasaporte visado. Este país aún está en aislamiento por la pandemia del Covid-19 lo que agudiza la problemática de los migrantes.
Cabe recordar que el primer éxodo masivo de migrantes centroamericanos, en su mayoría hondureños, denominado como caravanas migrantes, inició el 13 de octubre de 2018, cuando alrededor de seis mil compatriotas partieron desde San Pedro Sula con rumbo a los Estados Unidos. La segunda caravana se convocó el 21 de octubre de ese mismo año donde además desde El Salvador salieron otras tres para unirse en la frontera con Guatemala.
