Bares y discotecas prepararan un protocolo de medidas de bioseguridad para poder ser incorporados al plan de pilotaje.
Representantes de la Asociación de Bares de Honduras (Aprobares) protestaron frente a las instalaciones de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) exigiendo que se aperturen estos espacios tras más de seis meses sin poder operar y de reportar pérdidas.
Los miembros de la Asociación de Bares lograron reunirse con el ministro Carlos Cordero quien les explicó que se debía evaluar y establecer protocolos con el fin de evitar los contagios de covid-19 al ser establecimientos potenciales de aglomeraciones. Cordero explicó que debían presentar un protocolo ante la Unidad de Epidemiología del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) y también especificó que será elevada a la Mesa Multisectorial quienes determinarán si van a aperturar o no.
“Recibimos a una comisión de Aprobares y ellos tenían un planteamiento en relación de que no se les había autorizado la operación, lo revisamos y la realidad es que no se había presentado ninguna solicitud formal para hacer la apertura de los sitios”, dijo Cordero.
Cordero agregó que deben presentar una solicitud de cómo estarán operando y en base a eso se remitirá al comité epidemiológico que dará las recomendaciones.
“Los propietarios al no cumplir con las reglas corren el riesgo de ser sancionados y cerrados”, recalcó el titular de Copeco.
Más de 100 establecimientos de la capital que entrarían al plan de pilotaje, según la información que ha circulado.
·Gracias a Dios llegó el día que todos estábamos esperando porque nos atendieron y presentamos nuestro plan de trabajo al cual tenemos que hacerles algunos detalles antes de entrar a la prueba piloto», dijo uno de los representantes de Aprobares.
Por otro lado, para la otra semana se espera que Honduras avance a la fase dos de la reapertura económica, algo que es visto con optimismo por el sector privado ya que significa que dinamizaría la economía.
En esta fase, los municipios comprendidos en la región uno reincorporarían al 80 por ciento de sus empleados mientras que la región dos solo al 60 por ciento de los trabajadores. La región tres
Mientras que el sector salud teme un posible rebrote o segunda ola, desconociendo como avanza el covid-19 en el país ya que se están procesando un menor número de pruebas
