En el Día de la Población, se recalca la importancia de los derechos de salud de las niñas, adolescentes y mujeres que podrían estar en riesgo de no poder acceder a los servicios para prevenir las muertes maternas, embarazos no deseados y con la pandemia también representaría un retroceso a la lucha contra la violencia de género.
De acuerdo con la representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), Cecilia Maurente, explica que los «sistemas de salud están luchando a hacer frente al covid-19 y están relegando los servicios de salud sexual a un segundo plano».
Se estima que al menos dos millones de mujeres hondureñas en edad reproductiva pueden verse afectadas por las limitaciones que está provocando el confinamiento y en algunos casos, temen ir a los servicios de salud, advierte Maurente.
«Si se prolonga restricciones seis meses más y existe afectaciones en servicios de salud, a nivel global 43 millones de mujeres que pertenecen a los sectores pobres no podrán acceder a servicios de salud sexual y reproductivo de calidad, aquellas que planifican de manera voluntaria y embarazadas no podrán acudir a servicios», dijo Maurente.
Otro de los datos más abrumadores que dio a conocer Maurente es que13 millones de matrimonios forzados se pueden dar entre 2020 y 2021 que se podrían haber evitado.
Para el Fondo de Población el impacto de la pandemia del covid-19 reducirá los esfuerzos para alcanzar los logros para poner fin a la violencia de género a un tercio.
Durante la pandemia, las mujeres han experimentado violencia física y sexual. Maurente añade que más del 20% ha sido víctima de violencia, en otras palabras, uno de cada tres mujeres ha sufrido estos tipos de violencia en algún momento de su vida.
Además durante la pandemia, siete millones de embarazos no intencionados se pueden producir y también se puede tener aproximadamente 31 millones de casos de violencia doméstica», indicó Maurente.
Maurente también menciona que el parto comunitario ha tenido un incremento y esto puede implicar un riesgo tanto para la madre como para el bebé.
El coordinador humanitario Jesús Robles, de igual forma recalcó que la pandemia ha ejercido una presión sobre el sistema de salud, la línea de atención 911 y entre otros servicios dedicados a la atención sanitaria, por otro lado, estos sectores vulnerables se están conteniendo de usar los servicios por miedo al contagio y discriminación.
«Conlleva a un riesgo de incremento de la mortalidad y morbilidad materna y perinatal, los partos comunitarios, los embarazos no intencionados y en adolescentes, incremento de violencia basada en género y sexual. Este incremento viven en detrimento de los logros que ha tenido honduras», agregó el coordinador Robles.