Se desconoce el impacto que ha tenido la pandemia en el mercado de las drogas, no obstante, traficantes recurrirán a buscar nuevas rutas, métodos y los gobiernos podrán tener menos control al reducir los presupuestos en materia de combate y de interceptación.
De acuerdo con el informe «World Drug Report» presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito, pronostican que el uso de drogas y los trastornos, podría aumentar sobre todo para las personas con escasos recursos, con educación limitada y socialmente marginadas. Además la falta de acceso a servicios de tratamiento a nivel mundial afectará a muchas personas.
“El aumento de desempleo y la pérdida de oportunidades harán que sea probable que las personas de bajos recursos y en condiciones de vulnerabilidad se involucren en patrones dañinos de consumo de drogas, que sufran de trastornos por consumo de drogas”, dice el informe.
Nuevas rutas y el cultivo
El impacto más inmediato podrían esperarse en países donde grandes cantidades se contrabandean en vuelos comerciales, por otro lado, las rutas marítimas han sido una opción para traficantes según muchos reportes.
“La cocaína continúa siendo decomisada en grandes cantidades en Europa y en América Latina, no solamente indicando que el tráfico de drogas sigue en marcha pero también que autoridades continúan interceptando cargamentos”.
Asimismo, la crisis económica tendrá consecuencias en el mercado de las drogas causada por el covid-19 ya que tiene la potencialidad de empeorar los niveles de la producción de droga, el tráfico y uso.
El choque económico para algunas comunidades rurales provocará a que acudan a la cultivación ilegal de drogas como una manera de subsistencia. El último registro encontrado halló que entre 600 mil a 900 mil familias a nivel mundial se dedicaban a este tipo de cultivo.
«Como resultado de la pandemia del covid-19, más agricultores podrían comenzar o incrementar el cultivo ilícito, ya sea porque las autoridades del Estado ejercerán menos control o porque más personas recurrirán a actividades ilícitas debido a la crisis económica».
Consumo de drogas aumentarán
Como consecuencia, la disminución del suministro de drogas con la disminución del consumo puede liderar al consumo de otras sustancias domésticas más peligrosas así como patrones más peligrosos del uso de droga.
“Muchos países en todas las regiones han reportado una escasez general de numerosos tipos de drogas a nivel minorista, así como aumento en los precios y reducciones en la pureza, y como consecuencia, los consumidores de drogas han estado cambiándose a otras sustancias”.
Entre otros reportes, grupos criminales han puesto su atención a otras actividades ilegales trasladándose a otras oportunidades criminales vinculadas a la pandemia y el confinamiento, por ejemplo el cibercrimen y el tráfico de medicinas falsificadas en los países balcánicos.
En el 2018, alrededor de 19 millones de personas habían usado la cocaína, 192 usaron marihuana y 11.3 millones se inyectaron drogas.
