Modernizando al RNP que intenta poner fin a irregularidades

ABarahona27 junio, 2020

Parte II-

La tarjeta de identidad digital es una pieza clave de un gobierno digital.

Para hacer cualquier trámite en una institución pública y privada lo primero que se pide es una identificación.

“Garantizar la privacidad y confidencialidad de los datos y información. Esto se consigue a través de una fuerte identificación digital que lo otorgue el Estado”, explicaba Anna Piperal, en un Ted Talk que hablaba sobre el gobierno digital de Estonia.

La tarea del Registro Nacional de las Personas (RNP) es llevar un registro de todos los los actos del estado civil de las personas naturales, desde su nacimiento hasta su muerte. El RNP se encarga de elaborar y entregar un documento de identificación a las personas.

Por otro lado la agenda del gobierno digital publicado en el 2014 establece que el trabajo de la RNP sería proveer el sistema de consulta externa en línea con instituciones publicas y privadas “con posibilidad de vender el servicio de consultoría para las empresas privadas a través de contrato”.

Al igual que en otras instituciones, ha sido objeto de escándalos públicos y se suma a la lista de entes que han sido intervenidos.

Un caso de irregularidades fue expuesto por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) en el 2014, que prosiguió en una investigación sin muchos frutos detectando que autoridades que manejaban el ente, “firmaron contratos sin seguir los debidos procedimientos y para aprovecharse de los fondos públicos”.

De acuerdo con el informe con el apoyo de la Oficina Policial de Investigación Financiera realizó investigaciones sobre la implementación del Contrato de Intercambio de Comunicación entre el RNP y los operadores de telefonía celular.

El CNA descubrió que las autoridades “programaron viajes a Perú y se envió una delegación de seis personas sin importar que se había establecido una restricción de viáticos. Asimismo se contrató un consultor para la implementación de sistemas informáticos sin seguir el procedimiento para la contratación. Por último se firmó un contrato de arrendamiento de locales que nunca fueron utilizados”.

En pocas palabras, el exdirector del RNP, Jorge Arturo Reina, vendió una masiva cantidad de datos de las personas que eran usuarios a las empresas de telefonía y se desconoce el destino de los fondos.

¿Pero podrán olvidarse los problemas históricos que carga la institución y dar un paso hacia el futuro evitando la corrupción que han quebrado a varias instituciones y ha dejado perjuicios al Estado?

 Caso Econo Rent a Car

 Una demanda fue llevada a los juzgados de lo Contencioso Administrativo contra el Registro Nacional de las Personas, “por unas irregularidades que se hicieron presente en una licitación pública que dirigió el PNUD”, dijo el abogado Jaime Banegas.

Banegas constató que se trataba de la una licitación para la adquisición de renta de vehículos automotores para el programa “Identifícate” que realiza el RNP pero lo administra el PNUD.

Salarios ostentosos

La Junta Interventora del RNP también dio a conocer hallazgos en su gestión en el 2018.

De acuerdo con las autoridades interinas, se pagaron planillas sin soporte presupuestario por un total de seis millones de lempiras, se pagaron proveedores sin disponibilidad de fondos por un total de más de 3 millones de lempiras; puestos duplicados en las jefaturas de identificación y tecnología y entre otras denuncias.

Se descubrió que “con fecha de 24 de septiembre se aprobaron aumentos de hasta el 100% del salario de empleados selectivos y otorgamiento de permisos con goce de sueldos fuera de las justificaciones de ley”.

En ese momento, la Junta Interventora hizo un llamado para que el Ministerio Público y el Tribunal Superior de Cuentas procedieran a investigar.

 Muertos que votan

Parte del trabajo del RNP es construir un censo nacional depurando las bases de datos ya que se han detectado inconsistencias y otras irregularidades en los censos pasados.

Para septiembre de este mismo año existía la posibilidad de que se entregara un censo depurado al Consejo Nacional Electoral, no obstante, ante la suspensión de las garantías constitucionales y la emergencia sanitaria que a traviesa el país, han surgido declaraciones de que el censo tardaría.

Alrededor del 34% de los fallecimientos no habían sido notificados en la institución en el 2013, un medio de comunicación constató que al menos 400 mil difuntos no fueron registrados por su familiar.

En elecciones pasadas se ha denunciado que habían muertos que votan y que vivos no aparecían.

“Va a tomar este cuadernillo y va a verificar que esta persona que esta aquí, esta persona está en Estados unidos y si está muerto, poner que está muerto. Por tanto vamos a demostrar a nivel nacional que este censo es un fraude electoral. No quiero errores en este trabajo, porque tenemos uno en cada urna”, exclamó el expresidente Manuel Zelaya.

Intervención 

A finales del 2018, el RNP es intervenido por el mal manejo y la politización de dicha institución y se instala una junta presidida por Rolando Kattán, Oscar Rivera y Roberto Brevé.

Estaba estipulado que la intervención duraría entre ocho a nueve meses, no obstante, ya casi llevan dos años.

Kattán anuncia la creación de una aplicación para que todas las personas tengan acceso desde su hogar para resolver errores, comparándolos con la información de la base de datos de identificación y la base de datos de registro civil.

“Estaremos operando al cien por ciento de las capacidades de lo que hemos prometido un sistema que pueda tener identificación digital, biométrica y una nueva base de datos que sea muchísimo más sano”, dijo Kattán a inicios del 2019.

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