El asesinato del estadounidense de raza negra George Floyd ha desencadenado una serie de protestas a lo largo y ancho del territorio norteamericano durante varios días. Incluso llegando a apagar las luces de la casa blanca y escondiéndose Donald Trump en la bóveda de su residencia.
“Law & order” (ley y orden) escribe en Twitter el presidente de los estadounidenses sin mencionar JUSTICIA. Alega que sí los gobernadores de los estados en rebelión hubiesen sacado a los policías al principio de las protestas estás no se extenderían como lo hicieron. Se equivoca Trump como cuando dijo que el covid 19 – aún estaba en la lejana China -. Se extinguiría con la llegada del verano. Se equivoca el Presidente estadounidense como se equivoco cuando dice que el cambio climático era una mentira. Como también se equivocan los que creen que las protestas son solamente a raíz de la muerte de Flow sino que también el resultado de la acumulación de indignación contra el odio racial del que han sido víctimas los de la raza negra. Odio fomentado por Donald Trump desde que empezó su campaña incitando a los blancos a demostrar su poder.
El odio racial en Estados Unidos no es nuevo pero no menos cierto es que este ha sido activado por Trump. Los logros que se habían venido obteniendo desde Lincoln pasando por King y Malcon x no han sido suficientes. “ Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.” Diría hace muchos años LUTHER KING. Palabras vigentes en las que se envían hombres al espacio no con propósitos humanitarios sino con el ansia de explotación, de domino. En el reciente vuelo al espacio Trump ha dicho que no se puede ser el número 1 en la tierra y 2 en el espacio. Estados Unidos no será el número 2 en ninguna parte a dicho Trump.
Nadie se imaginaba que en éstos nuevos tiempos y sobre todo en tiempos de la pandemia covid-19 en donde todo mundo debería estar confinado en casa ; en las calles de las entrañas del monstruo como llamaba José Martí a los Estados Unidos, habrían protestas masivas. Protestas de negros, blancos y mestizos, protesta de mujeres y hombres, protesta de legales e ilegales : cubiertos todos ellos con el cartón de la pobreza. Se equivocan aquellos que creen que las protestas sólo obedecen contra el odio racial. Obedecen también a la falta de salud, empleo y educación en aquella nación en la que muchos creían que los dólares se encontraban en las calles. Las protestas son producto de las enormes injusticias provocadas por un sistema económico y político que golpea a las mayorías que no tienen nada y protege a los que tienen todo.
La represión a los derechos humanos de los manifestantes no se ha hecho esperar desde el primer día de protestas. Hay algunos que esperan el comunicado del re electo Almagro de la OEA y de algunas organizaciones europeas que ya se hubieran pronunciado si las mismas protestas se desarrollarán en Cuba, Nicaragua o Venezuela.
Está por verse sí el odio del blanco hacia el negro seguirá siendo garantía de triunfo de Donald Trump en su reelección. Pero no sólo se trata de Donald Trump sino del sistema económico y político que se niega a morir. Un sistema económico y político que fabrica millones y millones de pobres.
Las protestas son contra un sistema que no respeta, no valora la vida del ser humano como a quedado evidenciado con la pandemia del Coronavirus.
