El Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), desarrolló un foro con las autoridades del Registro Nacional de la Personas (RNP), quienes explicaron las consecuencias del Covid-19 al nuevo proceso de identificación.
El Comisionado Titular del RNP, Oscar Rivera, detalló que el virus del Covid-19 solo ha detenido el proceso en campo, pero el cronograma para la entrega de un nuevo censo electoral y de la nueva identidad sigue vigente.
“El mayor enemigo que hemos tenido en este proceso es el tiempo, el tiempo ha sido más difícil que el Covid-19. En la planificación fuimos ordenando toda la ejecución del proyecto, el Covid-19 solo ha sido un traspié para el levantamiento de los datos, Nuestros tiempos para el nuevo censo y para la entrega de identidad se mantienen intactos”.
Rivera aseguró que para diciembre de 2020 el Consejo Nacional Electoral (CNE) tendrá el nuevo censo que servirá para garantizar elecciones transparentes arguyendo que “la democracia no se ha detenido” y el proceso solo tomará tres meses.
“La democracia no está en cuarentena, lo que está en cuarentena es la posibilidad de protegernos para asegurar nuestra salud y la estabilidad del país. En esencia todo el modelo será ejecutado en tres meses y medio asegurando que el CNE tenga el censo definitivo para diciembre 2020 y poder desarrollar las elecciones para marzo de 2021 o mayo como lo plantean otras opciones”, sostuvo.
Por su parte, el también comisionado Roberto Brevé, manifestó “ir bien” en el proceso de enrolamiento por lo cual están a la espera de las determinaciones del Gobierno correspondiente al confinamiento obligatorio para así desplazar el equipo que realizará el enrolamiento a nivel nacional.
“Estábamos justo a iniciar el proceso de enrolamiento, sin embargo, la venida de este coronavirus nos ha dejado en suspenso y estamos esperando que se defina la situación y poder elaborar un nuevo calendario. Vamos bien… Solo estamos esperando que se defina la situación para volver a la nueva normalidad, incorporando las medidas de bioseguridad y podernos desplazarnos a nivel nacional para finalizar el proceso de enrolamiento”.
Brevé explicó que el proceso de enrolamiento significa la actualización de los datos de la persona, sin embargo, han identificado más de un millón y medio de inconsistencias por lo que esperan que el proceso de pre registro identifique esas inconsistencias y poder corregirlas antes del enrolamiento.
Según las autoridades del RNP estos nuevos datos que ayudarán en procesos electorales, entre otros, no estarán al alcance de empresas o instituciones como acontece en la actualidad, garantizando seguridad en el manejo de los datos.
“Nuestro cambio está en que los datos estarán disponibles, pero en la mano del ciudadano y que solo el ciudadano pueda tener su información. Las empresas o instituciones solo podrán contar con la información por medio de la autorización de la propia persona mediante la huella digital, ya las empresas no la tendrán a mano como en años anterior y no se podrá adulterar la información” aseguró, Rivera.
Finalmente, Roberto Brevé, manifestó que para la entrega de su nueva identidad las personas solo se tendrán que desplazar al lugar donde realizó su enrolamiento y nadie tendrá acceso al documento ya que será entregado en un sobre y la persona solo deberá confirmar si es su identidad.
“Se entregarán en los centros donde las personas se enrolaron, los vamos enviar automáticamente y avisaremos de manera masiva para que vaya a reclamar a su identidad, pero el éxito es que será entregado en un sobre sellado y ningún funcionario del registro va a andar un paquete de identidades en su mano como lo hacían en años atrás, será totalmente seguro”.
Se espera que a principios de enero al menos un millón de hondureños ya cuenten con su nueva identidad, pero el atraso para las elecciones internas radica en que la entrega de identidades será gradualmente, por lo que el siguiente lote de medio millón de identidades estaría arribando al país hasta marzo o abril fecha en que están previstas las elecciones primarias.
