Los países de América Latina y el Caribe no mostrarán un panorama alentador para este 2020 debido a las bajas tasas de crecimiento que arrastra desde el años anteriores y la propagación del covid-19.
Según el Banco Mundial(BM), Latinoamérica tiene una extensa historia de shocks adversos severos, la agitación social causada por factores económicos y políticos desestabilizó la región, los precios internacionales del petróleo colapsaron y las fuertes caídas en los precios de los productos primarios.
Bajo este contexto, inicia el brote del coronavirus y lograr el equilibrio entre la salud y el impacto económico depende de las actuaciones y evaluaciones que realice el gobierno.
Honduras podría entrar a una recesión en 2020, aumentando la pobreza y la desigualdad a medida que disminuyan las remesas y los más vulnerables pierdan ingresos.
«Se espera que la economía se recupere en 2021 con el apoyo de un fuerte impulso fiscal, la reanudación del comercio y la confianza de los inversores».
Proteger los trabajadores y no los trabajos
Un descenso en la actividad económica es el resultado de las medidas para contener la pandemia.
En una región donde predomina la economía informal, en la cual las personas dependen de lo que ganan al día es difícil que los mecanismos los beneficien como el aplazamiento del pago de impuestos y las subvenciones salariales.
«Frente a un shock no asegurable como la epidemia de Covid-19, solo los gobiernos pueden servir como aseguradores de última instancia«, dice el informe.
La protección de los empleos de los trabajadores es más importante y uno de los consejos del BM.
Es por esto que los programas de protección y asistencia social, junto a otras medidas complementarias como la iniciativa de distribución de alimentos y la habilitación de canales de pagos podría ayudar a los trabajadores.
No obstante, lo que más ayudaría a las empresas de acuerdo con este ente financiero es que las empresas reciban apoyo explícito a cambio del compromiso para mantener a sus trabajadores.
«Los países deben tratar de recuperar su agenda de desarrollo, con el empleo y la transformación económica como pilares fundamentales«.
Mientras que las empresas pequeñas podrían recibir una asistencia de instituciones financieras como bancos, que al recibir incentivos en forma de riesgos compartidos pueden garantizar la disponibilidad de liquidez.
¿Cómo repercute el impacto económico de China y G7 en la región?
América Latina y El Caribe dependen de China y los países del G7 que lo conforman Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón, Italia, España y Reino Unido.
De acuerdo con el Banco Mundial, la demanda de China y el G7 disminuirán en diferentes grados, «con diversas implicaciones para los exportadores de productos primarios de América del Sur y para los exportadores de bienes manufacturados y servicios de América Central y el Caribe».
La pandemia del covid-19 se encuentra avanzada en estos países quienes enfrentan una fuerte desaceleración económica cuyo desempeño tiene un impacto muy directo en el crecimiento de América Latina y el Caribe.
«Algunos países de la región dependen más de China, mientras que otros resultan más afectados por las economías del G7«.
Entre los costos de salud y costos económicos
A medida que avanza las investigaciones de este virus, la disponibilidad de datos epidemiológicos y económicos permite evaluar el impacto de las medidas y ajusta la respuesta política para poder alcanzar un equilibrio.
Países deben buscar la compensación o equilibrio entre los costos de económicos y costos de salud que ambos son costos humanos que afectan a las personas.
«La cuestión es si mejores decisiones de política podrían conducir a un menor costo total para las sociedades, bajo la forma de una combinación de costos de salud y costos económicos menos perjudicial».
Midiendo la tasa de letalidad, como la tasa cruda de letalidad, «estimaciones ayudan a anticipar la morbilidad y la mortalidad producto de la propagación del virus».
Con una tasa de letalidad alta, la prioridad absoluta es contener los costos de salud, sin embargo si se mantiene robusta, se necesita una mayor atención a los costos económicos.
Algunas medidas de contención en países de América Latina tienen similitudes, variando de parciales a absolutas.
«Las iniciativas son suficientemente diversas, abarcando desde marchas que evocan el amor para combatir el virus en Nicaragua hasta toques de queda en El Salvador y Guatemala».
Asimismo, puede variar el impacto en cada país dependiendo de su desarrollo. Estudios basados en simulaciones han sugerido que los sistemas de salud se colapsarían más rápidamente en los países de bajos ingresos.
