La pandemia del coronavirus ha provocado que cientos de países decreten confinamiento obligatorio para evitar la propagación masiva de este virus, Honduras no es la excepción.
Desde el 21 de marzo los hondureños deben permanecer en sus casas en cumplimiento al toque de queda absoluto decretado por el Gobierno, sin embargo, esta medida no ha hecho que los índices de violencia se reduzcan como sucede en El Salvador.
Desde esa fecha al día de hoy, el Sistema Estadístico Policial (SEPOL), ha contabilizado un total de 161 homicidios a nivel nacional y hasta el momento dos masacres.
La colonia donde ha imperado la violencia y no el toque de queda absoluto, es la colonia Japón en Comayagüela.
El pasado domingo 12 de abril, un tiroteo en esta colonia dejó como saldo tres jóvenes asesinados y seis personas heridas; Las víctimas respondían a los nombres de Omar Valladares Corea, de 63 años de edad; Juan Carlos Álvarez Hernández de 21 años de edad y Junior Alexander Cerón de 25 años de edad.
De acuerdo con las investigaciones vertidas por las autoridades de seguridad, los fallecidos se encontraban departiendo en una cancha de futbol del sector cuando hombres armados llegaron al lugar y comenzaron a disparar contra la humanidad de los que allí se encontraban.
Los hechos no acaban ahí, el día de ayer asesinaron a un despachador de taxis en horas de la tarde, cuando sujetos desconocidos llegaron hasta la vivienda y le dispararon en varias ocasiones.
Sus familiares lo trasladaron hasta el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde los médicos informaron que llegó sin signos vitales.
Pero, ¿A qué se debe el aumento de la violencia en esa colonia capitalina?
Según han informado las propias autoridades de la Policía Nacional, en ese sector miembros de estructuras criminales pelean el territorio por tener el control absoluto y esto prácticamente se ha convertido en una guerra.
Desde hace varios meses las mismas autoridades han confirmado una guerra entre el grupo criminal “El combo que no se deja” y miembros de la Mara Salvatrucha o MS-13 por la disputa abierta de territorio para la venta de drogas, extorsiones, entre otros ilícitos.
