Turistas provenientes de Genova, Italia viajaban en el crucero «Costa Luminosa», una tripulación de 1,000 personas, desembarcando en las costas de Islas de la Bahía.
Provocó malestar y preocupación en algunas personas, las noticias mostraban el caso del Diamond Princess, un crucero británico que fue retenido en un puerto de Japón. Luego de aislarlos por unos días, dejaron que los pasajeros se bajaran del crucero y empezaron a presentar síntomas del coronavirus.
Japón fue criticado por el manejo de la cuarentena y el desembarco de los pasajeros. Muchas personas que no tenían síntomas en un principio y obtuvieron resultados negativos, comenzaron a presentar síntomas del coronavirus. Además no adoptaron medidas para restringir el movimiento de las personas ya que se propaga con el contacto de gotitas respiratorias, es decir si una persona infectada estornuda o tose.
De 900 personas, alrededor de 45 dieron positivo a coronavirus.
Genova es una pequeña ciudad turística de Italia y tiene uno de los puertos más importantes del país europeo. En cuestión de días los italianos se contagiaron de esta enfermedad, alrededor de 3,000 personas fueron reportadas, siendo Genova otra ciudad que presentaba unos dos casos.
Debido al contacto entre personas que pueden provenir de diferentes zonas del mundo dentro de los cruceros, la posibilidad del contagio de cualquier enfermedad no se descarta.
Muchas países cerraron sus fronteras a países, como Guatemala y El Salvador, cerraron sus fronteras ante el panorama alarmante de una enfermedad que no es tan mortal.
Jamaica e Islas Caimanes restringieron la entrada del crucero «Costa Luminosa» por temor al coronavirus así como interrumpir las conexiones con China, Corea del Sur, Singapur e Irán. El crucero se dirigió a México al ver que se le cerraron las puertas y finalmente es recibido en Honduras.
Otro crucero llamado MSC Meraviglia que también fue rechazado, intentó llegar a las costas hondureñas pero al saber que un tripulante tenía coronavirus, las autoridades le negaron la entrada.
«Si alguien estornuda por ejemplo sobre una mesa, y alguien toca inmediatamente la mesa, eso puede dar lugar a una infección. Puede que la gente no esté hablando entre sí todo el tiempo, pero están en espacios compartidos como piletas, spas, comedores y auditorios», explicó Sanjaya Senanayake, especialista en enfermedades para una entrevista de la BBC.
Cada gobierno ha tenido que adoptar vigilancia epidemiológica en puestos fronterizos, incluyendo Honduras que recientemente ha hecho un llamado a las personas para que se protejan en cuanto a su higiene personal, desde no saludar a las personas de beso y mediante el uso de mascarillas y gel antibacterial.
En todos los aeropuertos, puertos y aduanas de Honduras se comenzaron a adoptar protocolos de seguridad e higiene desde el 3 de marzo, para evitar cualquier eventualidad, estableció un comunicado de la Secretaria de Salud.
Mientras tanto, no hay casos de coronavirus, solo personas bajo vigilancia como la hondureña que viajó a Italia y regresó, así como otras dos personas que venían de España. Pero el coronavirus es impredecible, incluso podría estar en el país sin que las autoridades o la población estén enteradas.
«Empezamos a revisar todos los protocolos establecidos no solo en salud, si no también en seguridad, en el tema del aeropuerto y líneas áreas, reclamando por que El Salvador no nos había avisado, reclamando por que Estados Unidos no nos había avisado«, dijo el presidente Juan Orlando Hernández.
Hospitales que atenderán posibles casos
La creación de un nuevo hospital móvil en Roatán anunciada por las autoridades de la Comisión Permanente de Contingencia coincide con la llegada de los turistas del crucero días antes.
Este hospital que tomará el nombre de Centro de Atención de Enfermedades Respiratorias será instalada en una zona aislada en Roatán, Islas de la Bahía donde alrededor de 20 personas podrán ser atendidas, contando con personal de salud y equipo médico.
Por otro lado, en Tegucigalpa y San Pedro Sula se están habilitando hospitales con pocas capacidades por las carencias del sistema del salud. Los hospitales Mario Catarino Rivas, Leonardo Martínez y el Instituto Nacional Cardiopulmonar-Tórax ya tienen salas de aislamiento.
Algunas autoridades han dicho que el virus no es tan mortal, fuera de China donde se originó el brote, la tasa de mortalidad es del 0,7% pero no es de subestimarlo, ya que afecta a personas vulnerables, sobre todo a personas mayores de 60 años. La población mayor de edad en Honduras es de más de 800,000 personas.
Según proyecciones y posibles escenarios realizados por autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), junto con autoridades de la Secretaría de Salud, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras instituciones, en un 2.3% podría ser letal y el 81% de forma leve.
Esta es la población que más se necesitaría proteger y la que más padece de enfermedades crónicas.
La Organización de la Salud (OMS) se pronunció de que hay países que no se toman en serio la amenaza de la epidemia del coronavirus.
«No es un simulacro», dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Rebecca Schwimmer