La guerra siempre ha sido el recurso del que se valen los países poderosos para saquear a los que están en una posición de desventaja. Apelan a la seguridad nacional, al falso patriotismo para saquear otros países. Financian grupos terroristas para luego justificar una agresión, utilizan la guerra para desviar la atención de sus connacionales ante problemas internos. La guerra no beneficia a los nacionales del país vencedor, que seguirán siendo pobres. Así como son pobres los soldados que van al frente de batalla : latinos, negros y nacionales pobres.
Los que se reparten las enormes ganancias que deja la guerra son las grandes empresas transnacionales del petróleo; farmacéuticas; armamentistas; financieras; entre otras.
El 11 de septiembre de 2001 Estados Unidos de Norteamérica sufrió un ataque en las torres gemelas de New York, murieron cerca de 3000 personas. Y aún hay personas que siguen padeciendo los efectos de ese atentado. Ataque que no se sabe a ciencia cierta quién lo provocó. Un manto de incertidumbre lo arropa . Sin embargo sirvió de pretexto para atacar Irak en el 2003. Dejando un millón de personas muertas y violaciones inimaginables. Irak hasta el día de hoy sigue siendo un territorio ocupado por bases militares gringas. No encontrando las armas de destrucción masiva que decían que poseía el mencionado país.
Las guerras han existido a lo largo de la historia humana, donde las víctimas seguirán siendo los «nadie». También es cierto que se han alzado voces de indignación, de resistencia a la guerra, personas que han dado gloria- esperanza a la humanidad ; Muhammad Ali fue uno de ellos. Negándose a servir al ejército norteamericano en lal guerra de Vietnam. Como represalia le quitaron su título mundial obtenido en 1964 y la licencia de boxeador.
Ali quién al principio generó simpatías en un sector racista, pero que estás se fueron alejando a medida ali agrandaba su figura y a la vez defendía a los de su raza con un mensaje de no dejarse, frente al discurso pacifista de otros líderes como Martín Luter King. Sostenía que los afroamericanos no debían buscar consentimiento para los derechos civiles; en su lugar tenían que estar orgullosos de su identidad racial y gobernar sus propios espacios.
Ali abrazo la fe musulmana dejando atrás su nombre: Cassius Clay.
En primer instancia Ali alegó razones de conciencia para no ir a la guerra debido a su religión, pero sólo consiguió algún aplazamiento temporal “No tengo problemas con los Vietcongs” le dijo a un periodista. “Ellos nunca me llamaron nigger”.
Al quitársele el título mundial y la licencia de boxeador estuvo tres años y medio sin boxear convirtiéndose durante mucho tiempo en una de las personas más odiadas por, al menos, la mitad del país, que ansiaba su derrota cada vez que subía al ring.
Ante nuevos requerimientos y a los que no respondía ni como Clay ni como Muhammad Ali. El 20 de junio el Tribunal Federal de Houston lo sentenció a cinco años de prisión y 10.000 dólares de multa. Algunas personalidades negras trataron de buscar una solución para que no terminara en la cárcel, sin embargo nunca se retractó, convencido de que cuando pudiera volver a boxear recuperaría la corona “que no me pudo arrebatar nadie en el ring”. «Será un buen entrenamiento si tengo que cumplir prisión por haber evadido el servicio militar». Fue otra de las declaraciones de Ali
Durante el tiempo que estuvo sin boxear viajó por todo el país brindando conferencias en escuelas y universidades. Ya en ese momento la sociedad norteamericana era cada vez más crítica de la guerra de Vietnam, En 1970 se realizaron varios intentos para que se le levantara la prohibición de boxear. En septiembre de ese año, un juez federal de Texas sostuvo que la suspensión era “arbitraria e irrazonable” y, poco después, la misma comisión neoyorkina que le había desposeído del título le concedió de nuevo la licencia para boxear.
Henry David Thoreau fue otro de las personas que al igual que ali se opusieron a la guerra. En este caso Thoreau se opuso a la guerra contra México negándose a pagar impuestos. Pagando con cárcel dicha acción.
Estados Unidos recientemente asesinó a Qasem Soleimani comandante iraní dando inicio a una guerra. La reacción iraní no se hizo esperar, atacando bases gringas en Irak y como víctimas de «un mal cálculo» 176 personas muertas que iban abordó de un avión que se estrelló en Teheran.
En la guerra mueren los pobres, personas inocentes y dejando daños incalculables a su paso, en nombre de la paz.
