Mauricio Villeda Bermúdez pertenece a una de las familias más importantes de la política de Honduras de las segunda mitad del siglo XX. Hijo del presidente Ramón Villeda Morales (conocido y recordado como “Pajarito”) y doña Alejandrina Bermúdez Milla, fue hermano de los gemelos Ramón y Rubén; Alejandro, Leonardo y Juan Carlos Villeda Bermúdez. Es el cuarto de los seis hijos del presidente Villeda, derrocado el año de 1963 por un violento golpe militar encabezado por el General Oswaldo López Arellano, dos meses antes de finalizar su periodo presidencial y a diez días de celebrarse elecciones presidenciales que habría ganado Modesto Rodas Alvarado.
Ramón, Rubén y Mauricio fueron cada uno en su momento, precandidato a la presidencia del partido liberal, pero el que más logros obtuvo en sus aspiraciones fue Mauricio, en gran medida, gracias al impulso que la candidatura de Elvin Santos le dio en 2008.
Mauricio acompañó a su padre al exilio a Costa Rica, país en el que vivieron durante casi dos años. Realizó sus estudios secundarios en Tegucigalpa egresando como Bachiller en Ciencias y Letras del Instituto San Francisco. Cursó estudios superiores en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras donde obtuvo el título de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales; posteriormente, el título de Abogado en la misma universidad. Obteniendo una Maestría en Bioética de la Universidad del Istmo de Guatemala.
Es miembro fundador del CODEH, Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras y del conservador Comité Pro vida de Honduras. Es un católico practicante, estrechamente ligado a la congregación Opus Dei, que en el país encabeza el salesiano Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga. Forman parte del Opus Dei en Honduras los liberales Elvin Santos, Martha Lorena Alvarado, Carlos López Contreras, Arminda López, el nacionalista Ricardo Álvarez y el empresario de las comunicaciones Antonio Tavel Otero.
Es difícil intentar explicar qué es realmente el Opus Dei, que en latín significa «Obra de Dios». Para sus miles de adeptos al rededor del mundo representa «el camino directo hacia la santidad», mientras que para sus múltiples detractores no es más que una secta integrista con importantes vínculos con el poder político y financiero.
Un rasgo importante de la labor que ejerce el Opus Dei en el mundo, son la «santificación de la familia y el trabajo», según sus propias definiciones. Según las palabras del fundador del Opus Dei José María Escrivá, «El matrimonio no es, para un cristiano, una simple institución social, ni mucho menos un remedio para las debilidades humanas: es una auténtica vocación sobrenatural».
Y es precisamente en esa área en donde el abogado Mauricio Villeda Bermúdez ha logrado mayores aportes.
Mauricio Villeda fue nombrado en 1997 Miembro Correspondiente de la Pontificia Academia para la Vida de la Santa Sede. Participó como asesor y miembro de la Delegación Oficial del Gobierno de Honduras en la III Conferencia Internacional de Población y Desarrollo realizada en El Cairo, Egipto en 1994, en la cual se trataron temas referidos a derechos sexuales y reproductivos, a las acciones para mejorar la situación de las niñas, el estatus de la mujer y la situación de los adolescentes en el mundo. Su posición, en esa conferencia, fue la del Opus Dei en Honduras.
Participado en diversos encuentros internacionales como invitado especial: Río de Janeiro, Brasil en el Encuentro Mundial de las Familias en 1996; en 1997 en el Congreso Mundial de Familia en Roma; en el encuentro de Políticos y Legisladores realizado en la ciudad de México, D.F. en 1996 y en Buenos Aires, Argentina en 1998. En todas esas conferencias, su posición conservadora fue determinante.
Su carrera política inicia el año 1971 cuando a sus 23 años apoyó al entonces candidato del Partido Liberal, Licenciado Jorge Bueso Arias. En aquellas elecciones, el Partido Liberal se dividió, Modesto Rodas quería ser candidato a la presidencia pero el ala conservadora, a la que pertenecían los Villeda, impuso la candidatura de Jorge Bueso Arias. La división en el partido fue la causa de la victoria de Ramón Ernesto Cruz en 1971.
Fue pre-candidato a designado presidencial por el «Movimiento Liberal Villedista» en las elecciones internas de 1996 cuando su hermano, el Doctor Ramón Villeda Bermúdez, buscaba la candidatura de la presidencia de la República.
Más adelante, en 2012, ganó las elecciones internas conviriténdolo en el candidato oficial del Partido Liberal, logro que ya había adquirido en el año 2008 en las elecciones internas de ese proceso renunciando posteriormente para ofrecerle la candidatura al ingeniero Elvin Ernesto Santos Ordoñez.
Participó en las elecciones de 2013 compitiendo contra el nacionalsita Juan Orlando Hernández y la exprimiera dama Xiomara Castro de Zelaya.
Durante el golpe de Estado de 2009, Mauricio Villeda Bermúdez jugó un papel importante al ser miembro de la comisión negociadora del gobierno de facto de Roberto Micheletti Baín, quien al igual que Villeda mantiene una buena relación con la jerarquía de la iglesia Católica. En ese proceso, sus también amigos Martha Lorena Alvarado, Carlos López Contreras, Arminda López y Marcia Facussé formaron parte del gobierno de Micheletti Baín que tomó el control del ejecutivo luego del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya Rosales.
Sus amigos lo definen como alguien«luchador».
«Lucha con una entrega, con delicadeza, recogiendo los pedazos para reconstruir algo. Lo que Mauricio ha hecho en dos años por el partido es admirable. Tiene una categoría humana extraordinaria. Cuando éramos jóvenes hablamos mucho de política, mi papa (canciller y embajador Andrés Alvarado Puerto) me decía que de los Villeda, Mauricio es el que tiene la catadura y el plantón de presidente, y también me decía que su esposa Gracia es una de las mujeres con mayor talento en este país», afirma Marta Lorena Alvarado, amiga íntima de Villeda Bermúdez.
Su padre, el presidente José Ramón Adolfo Villeda Morales nació en Ocotepeque en 1909, hijo de José María Villeda y Dolores Morales. Murió el 8 de octubre de 1971, a la edad de 63 años, cuando se desempeñaba como presidente de la Misión Permanente de Honduras ante la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York.
Sus restos mortales fueron llevados a Guatemala en un avión de la Fuerza Aérea Estadounidense y de Guatemala a Honduras por la Fuerza Aérea Hondureña.
