TEGUCIGALPA, Honduras
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), celebró la declaratoria oficial de las elecciones primarias y a su vez hizo un llamado a la institucionalidad democrática de cara a las elecciones generales.
A través de un comunicado el Conadeh expresó su satisfacción ante la declaratoria de los resultados de las elecciones a pesar de los obstáculos observados durante dicho proceso.
La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre hizo un llamado para que el Congreso Nacional apruebe sin dilaciones el presupuesto para las elecciones generales de noviembre y al Consejo Nacional Electoral realizar un diagnóstico técnico sobre la inversión realizada en las elecciones internas y primarias.
“La declaratoria de las elecciones no solo debe verse como el cumplimiento de un simple requisito administrativo, sino que es una manifestación concreta de la participación política, el fortalecimiento de la democracia, la transparencia con la rendición de cuentas y el empoderamiento ciudadano”, dice parte del comunicado.
Asimismo, reiteró la necesidad de que el Ministerio Público realice las investigaciones de manera seria, imparcial y efectiva con miras a esclarecer los hechos suscitados el pasado nueve de marzo sí atribuir responsabilidades coma sin parcialidad y sin tintes políticos.
La institución de derechos humanos destacó que el cierre y finalización del primer ciclo electoral tal como lo estipula la ley debe ser considerado como un avance en la consolidación de la democracia.
Además, instó a las autoridades y a los actores involucrados a adoptar las medidas necesarias para garantizar que no se repitan los hechos ocurridos al margen de la ley asegurando el respeto a la voluntad ciudadana y al fortalecimiento del Estado de derecho.
“Este acto fortalece la democracia y refuerza la transparencia lo que es fundamental para asegurar la legitimidad de un proceso por lo que enfatizó que el empoderamiento ciudadano es clave para el buen desarrollo de los comicios”, se dijo.
Finalmente, el Conadeh reafirmó su recomendación dirigida a las instituciones y actores claves en el proceso electoral para que eviten la emisión y difusión de discursos conflictivos y polarizantes, en particular aquellos que han devenido en forma de violencia electoral y política contra la mujer.