(Por: Jorge Madrid desde Ciudad de México) Al hacer memoria de la Revolución mexicana, se nos viene la imagen de aquellos personajes revolucionarios, como Emiliano Zapata y Francisco Villa, las diversas crónicas, narrativa, la cruzada cultural y muralista, impulsada post revolución por José Vasconcelos, que buscaba la unificación de la sociedad mexicana, toda una memoria histórica que ahonda el contexto que detonó el levantamiento armado en México, novelas como “Los de abajo” de Mariano Azuela, que entrañan las secuelas del Porfiriato y los momentos del estallido de la Revolución.
Más recientemente, la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente Andrés Manuel López Obrador, dada su labor de investigadora y académica, se dio a la tarea de indagar la participación e itinerario de Matías Oviedo Pastor, periodista hondureño que, al llegar por razones de estudios a México, y sin vacilación, haciéndole distinción a los ideales de Morazán, se involucra fervientemente en la lucha antirreleccionista que se estaba librando a inicios del siglo XX en México, enfilándose así, al ejército maderista.
A la llegada de Francisco I. Madero al poder, Matías Oviedo fue parte de los funcionarios más cercanos de dicho gobierno, y posteriormente, se sumó al repudio y denuncia internacional, por el vil asesinato del presidente Madero y vicepresidente José María Pino Suárez, ambos crímenes fraguados por el ministro de Guerra y Marina, Victoriano Huerta.
Matías Oviedo, al igual que funcionarios y simpatizantes de Madero, con la caída de éste, tuvieron que salir exiliados, o desde la clandestinidad sumarse al villismo, reorganizarse en otras acciones revolucionarias.
Posteriormente, concluida la Revolución, Oviedo Pastor continuó manteniendo una relación muy cercana, con políticos y líderes obreros mexicanos.
La Dra. Beatriz Gutiérrez, en sus indagaciones en diversos archivos, fue encontrando el periplo trashumante de Oviedo Pastor, quien, de forma prominente, ejerció un periodismo independiente.
Matías Oviedo Pastor, puede ser un ejemplo digno de internacionalismo, el sumarse al movimiento antirreleccionista, desde 1909 hasta 1914 en México, el enarbolar y disponer su bolígrafo en favor de la causa maderista y otras en Centroamérica, es más que sobra para su referencia.
Su función, como redactor de periódicos de oposición y participación en el movimiento armado de Coahuila, luego el irse a radicar a Zacatecas y asumir la dirección de diarios en dicho estado, el llegar a ser parte de la directiva de Nueva Era, famoso periódico del gobierno maderista, fueron las causas que le valieron su encarcelamiento en las ergástulas de Belén, por el régimen del general Díaz.
Matías Oviedo quizás sea un revolucionario desconocido en el país, pero sus principios inalienables, le han valido un nombre en la historiografía mexicana.
Por eso, referirse a Oviedo, no es sólo hablar del periodista, maderista, sino de un auténtico morazanista, que mantuvo siempre una relación estrecha con lideres sociales del país, miembros del partido Unionista, estudiantes de la Universidad Nacional, la Escuela normal de varones, un Edmundo Lozano, Alonso Brito y Eusebio Fiallos, entre otros.
En 1922, Oviedo Pastor, ya de retorno al país, se unió al equipo de Froylán Turcios, teniendo también su paso por la política nacional, dirigiendo El Constitucional de Honduras, dada su amistad con José Ángel Zúñiga Huete. De igual manera, escribió en otros diarios y publicó su primer libro, De política hondureña: dos usurpaciones y una candidatura dinástica, impreso en El Salvador, país donde estaba radicando. Años después, Rafael Heliodoro Valle, lo pondría entre los periodistas eminentes de la época. A Matías Oviedo también le tocó vivir las etapas convulsas e inestables, de inicios de los años veinte en el país, como también ser parte de la diplomacia hondureña.
Pasando a los últimos folios, reunidos en el trabajo investigativo de la Dra. Beatriz Gutiérrez, se puede hacer constar un Matías Oviedo que no se fue del todo de México, por sus cortas estancias en Acapulco, y las diversas misivas, que éste le envió a Rafael Heliodoro Valle, algunas de estas cartas, firmadas con papel membretado del Comité propartido laborista hondureño.
Probablemente, me quede corto en exteriorizar más sobre la vida y periplo periodístico, político, del maderista hondureño Matías Oviedo, su labor en Honduras, su contribución a la llegada a la presidencia de Guatemala, de Juan José Arévalo, según los archivos históricos de dicho país, como sus últimos días en San Salvador.
Pero sin mayor preámbulo, no me queda más que hacer extensiva mi gratitud, a la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, por visibilizar y subrayar en la historia de México, a un hondureño que, consecuente a la causa del apóstol de la democracia, Francisco I. Madero, ofreció su pluma y pensamiento al maderismo, de igual forma a la lucha liberal, junto a Turcios y Zúñiga Huete. Matías Oviedo Pastor, un modelo de periodismo, otro destierro.