TEGUCIGALPA, Honduras
El exoficial de Policía Mauricio Hernández Pineda fue condenado el martes en Nueva York por el juez federal Kevin Castel a 15 años de prisión luego que admitiera su culpabilidad de haber ayudado a introducir drogas a EE.UU.
Luego de que cumpla su condena, el ahora condenado será deportado a Honduras por las autoridades migratorias del país del norte.
Y es que Hernández Pineda iba a ser juzgado junto al exjefe policial Juan Carlos Bonilla y el ahora convicto Juan Orlando Hernández (sentenciado a 45 años de prisión) por Castel, quien buscaba demostrar la existencia de una red dirigida desde el Estado hondureño que contó con el apoyo de las fuerzas de seguridad y defensa.
El exfuncionario policial mostró su arrepentimiento por haber contribuido a trasegar cocaína, al tiempo que dijo en su declaración que estaba ayudando a educar a sus compañeros de prisión como una retribución por los delitos cometidos.
Asimismo, dijo en una declaración que su aspiración es regresar pronto al país para instalar una granja de huevos, como forma honrada de ganarse la vida.
La fiscalía federal neoyorquina se mostró conforme con la resolución emitida por el juez, a pesar que pidió una pena de 20 años de prisión; con la condena dictada, a Hernández le restaría cumplir los restantes 11 años, pues se encuentra detenido desde 2020 cuando se entregó a la DEA en Ciudad de Guatemala tras negociar su rendición.
En caso de buen comportamiento y colaboración con las autoridades judiciales de EE.UU., Hernández Pineda podría ver reducida de manera sustancial su estadía en prisión. No obstante, algunos expertos dijeron que si el exoficial colabora de manera activa con la justicia, podría acogerse a un programa de protección de testigos que le permitiría quedarse viviendo en tierra norteamericana.
Con la condena emitida por el togado, solo resta que Bonilla conozca su sentencia, la que podría ser severa por su condición de exdirector de la Policía Nacional, aunque podría verse beneficiado con una pena mediana en caso de brindar información de interés para la DEA.
En cuanto a Juan Orlando Hernández, se encuentra detenido en el centro correccional metropolitano de Brooklyn mientras su defensor público Renato Stabile prepara la apelación para revertir el fallo de Castel, antes de ser trasladado a un penal de mediana seguridad tras salvarse de la cadena perpetua.