TEGUCIGALPA. Honduras
El Partido Liberal determinó a última hora dar paso atrás en la incorporación de Honduras al Banco de Desarrollo de América Latina o Corporación Andina de Fomento (CAF) luego que surgieran datos de que se debería pagar un poco más de 400 millones de dólares para formar parte de la iniciativa.
En un comunicado que se emitió anoche, el colectivo parlamentario dejó claro que no darán el visto bueno en la ratificación del acta correspondiente a la sesión legislativa del martes, cuando se aprobó por mayoría simple integrarse al organismo financiero.
Se supo en la misiva que los diputados pidieron analizar a profundidad el acuerdo suscrito entre el gobierno hondureño a través de la Secretaría de Finanzas y el CAF; no obstante, por ahora, no darán el visto bueno.
Asimismo, solicitaron al titular del Congreso Luis Redondo que «imponga el orden» en las sesiones del hemiciclo.
Esta decisión de no apoyar, por ahora, la entrada de Honduras al Banco de Desarrollo de América Latina, detiene las intenciones del Ejecutivo de la presidenta Xiomara Castro de acceder a más fuentes de financiamiento internacional.
El acuerdo marco fue suscrito en septiembre de 2022 entre la titular de Finanzas Rixi Moncada y autoridades del CAF, mismo que debe ser aprobado por el parlamento que cuenta con una mayoría opositora y que puede desestimar el pacto en cualquier momento.
En el caso de una facción del Partido Salvador de Honduras (PSH), leal al controvertido Salvador Nasralla -el principal crítico y obstáculo del Ejecutivo, a pesar que es designado presidencial-, el bando conservador liberal y el colectivo nacionalista (a excepción del díscolo Rolando Barahona) están rotundamente en contra de tener relaciones con el CAF sin dar motivos de carácter técnico.
Este incidente ocurre en el contexto de la discusión de la Ley de Justicia Tributaria, el proyecto más ambicioso del gobierno, que busca elevar la recaudación fiscal al reordenar y eliminar algunos regímenes que fueron implementados em tiempo récord desde la administración anterior y que fueron consensuadas, sin mucha controversia, entre Juan Orlando Hernández y el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
En la actualidad, Libre, que a pesar de ser la primera mayoría en el parlamento, no cuenta con la mayoría simple (65 votos) para sacar adelante leyes de importancia para el gobierno.
En tanto, el Partido Nacional, quien es la principal formación opositora, mantiene una fuerte influencia sobre el PSH y el bando reaccionario liberal, que ha bloqueado algunas iniciativas por lo que Libre debe mantener diálogos para poder cumplir la agenda de la presidenta Castro.
