TEGUCIGALPA, Honduras
(Por Denis Aguilar) Después del feriado que gozaron los congresistas durante la Semana Santa, que por cierto en ese momento salió el famoso bono pescado que es fuertemente cuestionado, tanto por quienes lo promovieron en el pasado como los que ahora se declaran anticorrupción y otros que por ética optaron por no recibirlo pero que hay para todos, según dijeron los directivos del Congreso.
En tanto, el exdiputado pinuista Andrés Benedith lo llamó bono extorsión. Pero volviendo al tema que los concierne, al parecer los parlamentarios no regresaron con ganas de sesionar en el hemiciclo, ya que las últimas dos semanas solo sesionaron cuatro días, empezando tres horas después de la convocatoria. La norma se volvió costumbre y ya estamos adaptados a la maldita hora hondureña.
Debe señalarse que una de las principales críticas es que al momento de la lectura de los dictámenes y alguno que otro informe que llega a secretaría del Congreso Nacional, los llamados padres de la patria”, que así se les llamó en su momento, mientras se lee un documento, la mayoría del pleno, están con sus celulares, otros en reunión de grupitos, hablando como dice aquel dicho a saber que Put…, porque más parece misa negra como ser un grupito del Partido Nacional que así se la pasa.
MIENTRAS UNOS GÜEVONEAN, OTROS TRABAJAN. Por otra parte, no todo es malo como parece porque también hubo tiempo para presentar proyectos por parte de los diputados para favorecer a cada una de sus comunidades, tampoco hay que ser tan grosero al decir que todo es malo en este poder del Estado.
Dicho de otro modo, dentro de los proyectos que se presentaron que beneficiarán al pueblo hondureño en materia de salud, cuidado y protección del medio ambiente y la creación de sistemas de riego para los productores.
Alberto Chedrani presentó dos proyectos orientados a crear una partida presupuestaria de 2 millones de lempiras y el presupuesto 2023 a favor de Sedecoas ocasionados por los daños ocasionados por Eta e Iota al centro educativo José Santos Guardiola. También propuso exonerar a los adultos mayores del pago de los gravámenes en las instituciones financieras del país.
Por su parte, el congresista José Manuel Rodríguez, presentó un proyecto orientado en brindar indulto total a favor de los privados de libertad adultos mayores de 70 años que están por delitos menores, y que se encuentran en fase terminal.
Entre los proyectos presentados por el congresista Tomas Ramírez están:
- Que la Secretaría de Turismo cree una partida presupuestaria de un millón de lempiras para fortalecer el turismo en La Ceiba.
- Que el FHIS destine una partida presupuestaria no menor de 10 millones para construcción de pozos sépticos en la Ciudad de la Ceiba y mejoras del abastecimiento de agua potable.
En la sesión legislativa del martes anterior, el pleno del Congreso por unanimidad de votos aprobó el decreto que le da el título de Ciudad Turística y Distrito Cultural a la ciudad de La Ceiba en Atlántida.
La Ceiba es la quinta ciudad más grande y poblada del país. Adquirió el título de municipio el 23 de agosto del año 1877 durante el Gobierno del doctor Marco Aurelio Soto, siendo el núcleo del emporio bananero y eje sobre el cual giraba toda la economía regional.
En 1902 llegó a calificarse a La Ceiba como el principal puerto de Honduras, gracias a las inversiones y considerarse como una ciudad modelo para el futuro de la nación.
Conocida como La novia de Honduras, se le considera como la ciudad del país con mayor cantidad de centros de entretenimientos per cápita, a la que asisten una gran cantidad de turistas, sobre todo, durante la celebración de sus fiestas en honor a San Isidro que se celebra el tercer sábado de mayo cuando se realiza el conocido carnaval.
Con el total respaldo de todas las bancadas del Congreso, se aprobó de un decreto que declara a los históricos Institutos Central Vicente Cáceres, de Tegucigalpa, y José Trinidad Reyes, de San Pedro Sula, como de Interés Cultural Educativo para la Nación.
Esta declaratoria se realiza en reconocimiento al gran aporte en materia educativa al país que ambas instituciones han realizado por tantos años.
Las iniciativas fueron presentadas por los congresistas Carlos Raudales de la Democracia Cristiana y Héctor Samuel Madrid de Libertad y Refundación, dictaminado favorable por la Comisión de Educación que encabeza Edgardo Casaña.
El Instituto Central es un centro educativo con más de 144 años de trayectoria, el más antiguo y con más historia cívica de la capital, que constituye un referente en la educación a nivel nacional, durante años ha sido cuna de ilustres hondureños, destacando además en innumerables actividades artísticas y culturales que sobresalen por resaltar la identidad nacional.
Fue creado mediante Acuerdo Ejecutivo el 13 de agosto del año 1878, durante la administración del Doctor Marco Aurelio Soto, fungiendo entonces como ministro General del Gobierno el Doctor Ramón Rosa.
El Instituto José Trinidad Reyes fue fundado el 10 de mayo del año 1926, como iniciativa del profesor José María Gonzáles Rosa, contando desde sus inicios con el respaldo de la sociedad sampedrana y organizaciones como la Sociedad Unionista de la Juventud y la Sociedad Obrera “La Fraternidad”, que facilitaron los espacios físicos, mobiliario y equipo para su funcionamiento.
En la actualidad cuenta con más de 5 mil estudiantes y 400 docentes, posicionándose como el instituto más importante de San Pedro Sula con la mayor demanda de matrícula educativa y con una amplia oferta académica.
En conclusión de todo lo anterior se deduce que a pesar que algunos congresistas caminan “volando papa” como se dice en el argot popular, hay otros que estuvieron diligente presentando proyectos de distintitos temas de país, aunque cabe mencionar que los verdaderos temas de interés del país aun los tienen engavetados a la espera de luz verde para darlos a conocer a la opinión pública.
