TEGUCIGALPA, Honduras
2000 pandilleros salvadoreños, rapados, tatuados sus cuerpos y teniendo como única prenda de vestir una calzoneta color blanco, ingresaron a la mega cárcel “más grande de américa” construida en El Salvador por Nayib Bukele y que servirá según su mandatario para albergar 40,000 criminales. La cárcel más grande de américa en el país más pequeño del istmo centro americano cuya extensión territorial es de 21.04 km2 frente a 23.9 kilómetros en el departamento de Olancho en nuestro país.
El CECOT ( Centro de Confinamiento del Terrorismo) ubicado en un valle rural a las afueras del municipio de Tecoluca, departamento de San Vicente a unos 74 km al sureste de San Salvador “será la nueva casa (de los pandilleros) donde vivirán por décadas, mezclados, sin poder hacerle más daño a la población” según palabras de Bukele.
La cárcel fue construida en 7 meses en un área de 236 manzanas equivalente a 7 veces el tamaño del estadio Cuscatlán. Se desconoce la inversión exacta de esta construcción por hermetismo del gobierno amparado en la ley especial para la construcción de centros penitenciarios aprobado en abril del 2022 y que faculta al gobierno a realizar contrataciones directas. Algunos medios de comunicación especulan que su costó fue alrededor de 70 millones de dólares.
La persecución a sangre y fuego contra los pandilleros salvadoreños (que ha llegado hasta sus sepulcros) se enmarca dentro del régimen de excepción aprobado el 27 de marzo de 2022. Medida que está siendo fuertemente cuestionada por familiares de los presidiarios y la comunidad internacional por la evidente violación de los derechos humanos, empezando por la captura y defensa del acusado a la hora de su detención, defensa legal durante su permanencia en la cárcel, garantías de vida y la falta de actividades que conduzcan a la reincorporación dentro de la sociedad.
Medios de comunicación salvadoreños a través de testimonios de familiares de los privados de libertad denuncian que desde diciembre del año pasado (2022), los familiares están obligados a pagar 170 dólares mensuales a la dirección de centros penales para que su pariente se le pueda brindar un paquete alimenticio y de insumos básicos; ingresos de los cuales, el gobierno no brinda mayor información.
La cruzada de Bukele contra las pandillas es aplaudida por una buena parte de la población que ve la punta del iceberg, cegándose ante las causas que originan la violencia. Además, perdiendo de vista las claras intenciones del mandatario de continuar su mandato después que finalice el periodo presidencial.
Reelección presidencial cuyo camino ha venido allanando desde el momento mismo de la toma del poder en el 2019 pasando por su irrupción con militares en la Asamblea Legislativa cuando no gozaba con la mayoría de diputados en el 2020 y una vez que logró el control de la Asamblea procedió a la destitución de 5 jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia y luego la Fiscalía General del Estado. Una vez controlado el Poder Legislativo y Judicial ; la corte suprema aprueba en septiembre del 2021 la reelección presidencial contrario a la constitución que prohíbe la misma sino hasta 10 años después de haber ejercido la primera magistratura, es así que en septiembre del 2022 Bukele anuncia que buscará la reelección en el 2024 (cualquier parecido con ex presidente JOH es pura casualidad).
Entonces nos encontramos ante un presidente que anda en campaña y que mejor haciéndola contra “las escorias” de la sociedad o mejor dicho contra el eslabón más bajo del crimen organizado ¿Será que está siendo letal contra narcotraficantes y otro tipo de delincuentes? La popularidad del mandatario gracias al ataque a las pandillas anda por las nubes y es que Bukele es un experto en el manejo del mercadeo, en el de su imagen política, pero ¿Realmente se eliminará la violencia con este tipo de medidas? ¿Qué hay realmente detrás de estas acciones populistas? ¿Cómo andan los demás indicadores sociales en El Salvador (educación, salud, generación de empleo)? ¿Quién es Bukele ante la constitución? ¿ por qué siguen migrando sus connacionales? Cerca de 1. 7 millones de salvadoreños están fuera de su país ¿Acaso la forma de gobernar del presidente salvadoreño va encaminada hacia la consolidación de una dictadura?
Las imágenes de los mareros confinados no pueden dejar de ser comparadas con los campos de concentración de la Alemania nazi. Los judíos en aquella época y para Hitler eran una “raza” a exterminar.
El 24 de febrero del presente año la prensa gráfica cuenta el testimonio de un padre de familia al que le habían capturado su hijo en abril del 2022 y fue hasta en diciembre del mismo año que le dijeron que su hijo ya no estaba en el sistema y que había sido enterrado en una fosa común. Había muerto dos meses después de haber sido capturado. Fue hasta este 23 de febrero, después de una lucha de su padre por su exhumación, donde logró reconocer a su hijo en la fosa común (había más cadáveres) en la “bermeja” reconociéndole por una “corona” en sus dientes. Las autoridades le dijeron que había muerto de leucemia, el padre no cree en su versión y agrega que logró ver aruñones en su cuello.
Los familiares de detenidos en el marco de excepción siguen exigiendo pruebas que sus familiares estén con vida.
Según el portal del alba tomando como fuente la CEPAL, el crecimiento económico de El Salvador en el año 2022 fue de 2.6 y para este año será de 1.6, siendo el más bajo de Centroamérica.
Hago mías las palabras de Alfonso Guillen Zelaya cuando dijo: se equivocan los que creen que matando al perro se acabó la rabia o cortando la rama se secará el árbol. “Abrid escuelas para cerrar prisiones” escribió él de los miserables, hace ya muchos años.
