TEGUCIGALPA, Honduras
El Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) informó que entre el 2021 y 2022 atendió un total tres mil 373 quejas de personas que denunciaron ser víctimas de amenazas que ponen en riesgo su integridad física y su vida.
La Unidad de Estadísticas del Conadeh detalló que las amenazas a muerte representan el 80 por ciento de las quejas sobre ese fenómeno, pasaron de mil 140 en el 2021 a mil 340 el año anterior.
Conadeh señaló que en lo que respecta a las amenazas y actos de intimidación por parte de servidores públicos, en el 2021 se registraron 114 mientras que, en 2022, se contabilizaron 106.
Además, mencionó que, durante ese mismo período, atendió 373 quejas de violencia doméstica, sexual, psicológica e intrafamiliar, de los cuales, 164 ocurrieron el año pasado.
Indicó que en estos dos años, atendió 301 quejas en las que los peticionarios denunciaron el peligro que representaba para su integridad física y su vida el denunciar a los responsables del asesinato o el homicidio contra algunos de sus parientes.
Según el Conadeh, las amenazas, coacción o intimidación por autoridad o servidor público es una modalidad de vulneración del derecho a la integridad personal denunciada por los ciudadanos, en particular, contra los miembros de la Policía Nacional Preventiva, Policía de Tránsito y la Policía Militar.
Al respecto la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, expresó su preocupación por las frecuentes denuncias interpuestas por la ciudadanía sobre vulneraciones al derecho a la integridad personal, en las cuales se involucran a los cuerpos de seguridad del Estado, así como de particulares, por los constantes actos de irrespeto a la dignidad de las personas.
Por tanto, exhortó a las instituciones competentes a ejercer con firmeza, con enfoque de derechos humanos y debida diligencia, la investigación, identificación, sanción y enjuiciamiento de los responsables, y a evitar la repetición de hechos que lesionan los derechos fundamentales de los habitantes.
Indicó que, la violencia generada por la delincuencia común y organizada, sigue siendo uno de los factores más fuertes que atentan contra el derecho a la vida.
En Honduras, las prácticas violentas más comunes son las amenazas a muerte, el desplazamiento interno forzado por la violencia, el asesinato, el homicidio, la desaparición de personas, la extorsión, la tentativa de homicidio y de asesinato y el femicidio.
De acuerdo a los datos proporcionados por el Conadeh los departamentos con mayores índices de quejas son Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Yoro.
